Adaptarse en tiempo récord, el reto del pivote Cauê Herrera

A.davila

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Balonmano El jugador del Teucro fue titular en su primer partido con el Teucro y mañana debutará ante su nueva afición

14 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cauê Herrera se adapta a ritmo de gigante a Pontevedra y al Teucro. El pivote brasileño no puede hacerlo de otra forma, el equipo lo necesita desde antes de saber si quiera de su existencia. La dinámica actual del Teucro hace que sea más necesario para el club su adaptación que para él adaptarse. Cualquier ayuda es necesaria en el Teucro y, pese a la derrota, Herrera ya demostró ante Villa de Aranda ser algo más que un cualquiera.

El último fichaje del Teucro llegó como un jugador para aportar en defensa toda vez que otra de las incorporaciones azules, Adrián Freiría, está pasando por problemas físicos en sus primeras semanas en Pontevedra. Con trabajo y despliegue en los entrenamientos, Herrera se destapó ante los ojos del cuerpo técnico teucrista como un jugador perfectamente útil en los dos lados de la pista. Su llegada le da a Luis Montes una mayor variedad táctica al permitirle jugar sin transiciones en su puesto.

Tras su breve y accidentada etapa en el balonmano heleno, Cauê estira su sueño europeo en esta segunda vuelta en un lugar muy distinto por nivel de juego, por lengua, por residencia y por exigencia. «La adaptación está siendo muy fácil porque veo que aquí hay costumbres similares a las de Brasil, eso me da tranquilidad. Los entrenamientos son fuertes, estamos haciendo un trabajo muy productivo. La ciudad es increíble y veo que el clima no es muy frío», comenta el pivote brasileño en un castellano impropio para una persona que apenas lleva unas semanas en España. «Es que estudié un poquito de español en la escuela en Brasil, pero muy poco», comenta entre risas el nuevo jugador teucrista al que la vida deportiva y la necesidad de hacerse un hueco en el mundo del balonmano le ha quitado la timidez de un golpe.

Si con el español le ayudó la escuela, con el balonmano le ayudó un español que creó escuela. La presencia del hoy seleccionador español, Jordi Ribera, en la selección de Brasil la década pasada sirvió para crear un estilo de balonmano en su país. Con Ribera asentando una idea de balonmano y marcando una línea de juego en Brasil, el salto de los balonmanistas del otro lado del atlántico a la liga Asobal o a Plata era cuestión de tiempo. «La idea de balonmano es muy parecida a la Brasil. En el año 2012 el seleccionador de Brasil era Jordi Ribera, él impuso el balonmano español y por eso ahora se juega parecido», recuerda Herrera.

Pero para dar el salto a España primero tuvo que experimentar un particular proceso de purgatorio en la liga griega, un país con un estilo muy diferente al que hoy puede ver y practicar en las filas del Teucro. «En España se juega mucho más fuerte que en Grecia. En esta liga veo que hay mucha más igualdad y eso hace que se me exija mucho más a mí y a mis compañeros. Aquí los defensas pegan más y los ataques son más dinámicos. No tiene nada que ver con Grecia, el juego es mucho más inteligente y trabajado», compara Cauê tras su experiencia en el país heleno.

Las dificultades griegas

Pero el principal problema de Cauê no era tanto el balonmano como la integración en el grupo. En su primera experiencia en el extranjero, se encontró totalmente perdido con el idioma en un país que incluso hace uso de otro alfabeto. Cauê estaba rodeado de extraños en una ciudad pequeña en la que muy pocos hablaban inglés, lenguaje puente que utilizaba con alguno de sus compañeros para tratar de captar las órdenes en la pista y las directrices de su entrenador.

Si difíciles eran los entrenamientos, peor eran aun los partidos al apenas poder captar nada de lo que su técnico les pedía en el vestuario o, sobre todo, en los tiempos muertos en los que no había prácticamente nada de tiempo para que alguno de los pocos compañeros que hablaba inglés le pudiesen traducir. «La comunicación con compañeros y el entrenador se hacía muy difícil», recuerda apenado un Cauê que ha avanzado en dos semanas en Pontevedra más que en meses en Grecia. Apenas lleva dos semanas en Pontevedra, pero ya se le ve en buena sintonía con sus compañeros, integrado en el grupo y entrando con más rapidez que nadie en la dinámica de un Luis Montes que no dudó en darle minutos e incluso la titularidad hace unos días en Aranda del Duero. Mañana el jugador podrá tener sus primeros minutos en el Municipal y comprobar en propias carnes lo que pesa la camiseta del Teucro en Pontevedra.

Herrera ya piensa en conseguir su primera victoria con la equipación azul teucrista y dejar atrás un accidentado debut del que, pese al resultado, saca cosas positivas: «Jugamos muy bien la mayor parte del partido. En lo personal conseguí compenetrarme con el resto de los compañeros y pienso que fue un buen partido para ser el primero», concluyó el pivote.