Un vilaboés acude como público a un pleno y al salir encuentra su coche lleno de pintura
PONTEVEDRA
Los concejales de Vilaboa no dan crédito a lo que pasó el viernes a última hora mientras ellos celebraban un pleno municipal. Resulta que la sesión transcurrió sin problema. Y que a ella asistieron dos vecinos como público. Acudieron a interesarse por una obra, a reclamar que se hiciese un saneamiento. Los concejales del gobierno les estuvieron dando las explicaciones oportunas. Hasta ahí, todo de lo más normal.
Lo anómalo fue lo que ocurrió cuando se levantó la sesión y uno de esos dos vecinos salió al exterior para coger su coche, que había dejado aparcado justo delante de la casa consistorial. El vehículo estaba completamente embadurnado de pintura verde, tal y como si alguien le hubiese echado un caldero encima. El hombre entró al Concello perplejo, asegurando que necesitaba llamar a la Guardia Civil y dar cuenta del acto vandálico. Así se hizo, y los agentes acabaron tomando nota de lo ocurrido. Lo sorprendente es que quien echó la pintura se arriesgó bastante, ya que el salón de plenos tiene ventanas al aparcamiento.