El Chop es el sexto hospital gallego en extracción de órganos donados

Cristina Barral Diéguez
CRISTINA BARRAL PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

El pasado año cinco de los 12 pacientes en muerte encefálica se convirtieron en donantes reales de 21 órganos y un tejido

30 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ocho riñones, seis córneas, cinco hígados, dos pulmones y un tejido óseo. Fueron los órganos y tejidos donados por pacientes del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés en el 2019. La Oficina de Coordinación de Trasplantes que encabeza el equipo del doctor José Luis Martínez Melgar presentó ayer el balance anual, que sitúa al Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop) como el sexto centro hospitalario en extracción de órganos dentro de los doce de la red del Sergas que efectúan esta labor en comunidad autónoma.

Durante el pasado año se contabilizaron 12 pacientes en muerte encefálica o cerebral, esto es, enfermos que habían fallecido pero a los que se mantenía con ventilación asistida para preservar sus órganos. Y de esos 12, cinco se convirtieron finalmente en donantes reales. Tres eran mujeres y dos hombres. El 40 % de los donantes eran menores de 65 años, y otro 40 % tenían entre 65 y 75 años. El 20 % restante superaba los 75 años.

Los siete restantes no fueron donantes al contabilizarse tres negativas familiares y cuatro contraindicaciones médicas, tres por causa de un tumor y una por una arterioesclerosis. El doctor Martínez Melgar comentó que los datos son modestos, pero importantes, y recordó que el Chop es un hospital de segundo nivel que solo explanta órganos, pero no los implanta. Además carece de servicio de Neurocirugía, por lo que algunos pacientes potenciales donantes son derivados a Vigo o Santiago.

Hizo hincapié en que cuatro córneas no se explantaron por deseo de la familia, algo que también ocurrió con un tejido óseo. En esos casos, dijo, no se insiste para no aumentar el sufrimiento de la familia, ya que su deseo debe primar siempre. «A veces piensan que la extracción de las córneas o de tejido óseo puede desfigurar a su familiar cuando esto no es así. El cadáver debe quedar en las mejores condiciones estéticas y existe un relleno específico con un material» para estas situaciones, subrayó el médico. Respecto a las córneas, subrayó que los trasplantes están relacionados con accidentes domésticos (cuando salta aceite en un ojo, por ejemplo) y enfermedades degenerativas.

Si el Chop donó 22 órganos el pasado año, los pacientes del área sanitaria recibieron 43 en esos doce meses. De los órganos extraídos en el hospital pontevedrés dos pulmones fueron para una urgencia cero fuera de la comunidad gallega.

«No son cifras, son personas. Este proceso incluye donantes, receptores y familias»

El coordinador de la Oficina de Trasplantes considera que en Galicia es suficiente, teniendo en cuenta su población, que solo dos hospitales públicos realicen trasplantes de órganos, el CHUS de Santiago y el Chuac de A Coruña. ¿Podría sumarse Pontevedra en el futuro, cuando esté en servicio el Gran Montecelo?, se le preguntó ayer. Martínez Melgar no lo considera adecuado y subrayó que hay que optimizar los recursos existentes.

La Oficina de Coordinación de Trasplantes del área sanitaria, que se creó en 1993, está integrada por un equipo de tres facultativos y dos enfermeras, aunque implica a muchos más profesionales de distintos servicios hospitalarios. Martínez Melgar subrayó que las donaciones de órganos no son números. «No son cifras, son personas. Este proceso incluye donantes, receptores y sus familias. Salvo que el donante previamente haya manifestado algo, son los familiares quienes tienen que tomar una decisión compleja. Es duro, pero es una parte importante porque hay familias en una situación dramática a la espera de recibir un órgano», remachó. En el caso del trasplante de riñón la calidad de vida mejora de forma sustancial al poder decir adiós a la máquina de diálisis. Riñones e hígados son los órganos más demandados.

En el 2019 se registró el mismo número de donantes reales en Pontevedra que en el 2018, cinco, si bien hace dos años hubo siete pacientes en muerte encefálica, por lo que el porcentaje de donaciones reales fue entonces mayor, un 71,5 % frente al 41,1 % del pasado ejercicio.

La elevada edad de los donantes es un condicionante en Pontevedra. Por ello, el área sanitaria generó más donaciones de órganos abdominales (riñones e hígados) que de órganos torácicos (pulmón o corazón). En la mayor parte de los casos estos últimos son desestimados por contraindicaciones médicas. La edad tope para donar en el caso de los órganos torácicos está en 65 años. No obstante, el doctor aludió a que en los trasplantes el éxito o el rechazo depende más de la estructura anatómica del paciente. En personas obesas la complejidad para el cirujano es mayor.