Ocurrió en Pontevedra en 1935
29 ene 2020 . Actualizado a las 09:23 h.Un joven que habitaba en el número 15 de la calle General Rubín junto a su tío observa como un individuo entra en el inmueble y se oculta en una habitación. Su comportamiento sospechoso le lleva a avisar a los guardias, que se personan en el lugar e identifican al hombre, un sastre de 27 años de edad y conocido en la Comisaría por su vida desordenada pero no por ser un habitual de los hurtos.
Testificó que fue un amigo suyo panadero quien le invitó a subir al inmueble, con la excusa de «ver a una chica», pero que al escuchar ruidos su amigo huyó y a él no le dio tiempo, por lo que optó por ocultarse en una habitación y cerrarse por dentro.
El inquilino de la casa, un administrador de Rentas de Hacienda, manifestó que no había faltado nada de la vivienda, excepto las llaves del piso y de la puerta de la calle, que desaparecieran desde hacía varios días, por lo que el hombre fue puesto en libertad.