Los rellenos de los humedales de Pontevedra superan la superficie de toda la ciudad

La Voz

PONTEVEDRA

La Diputación inicia el proceso para la recuperación de la Xunqueira de Alba con el traslado de sus instalaciones al polígono y el futuro de la imprenta provincial en el aire

16 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

César Mosquera, vicepresidente de la Diputación, no ocultó su satisfacción por el paso adelante de la Diputación para recuperar y revertir la situación de los humedales locales, que calificó de «tremenda». Recordó que la «traxedia» de rellenar estas zonas húmedas de la ciudad se hizo en su momento con una mentalidad muy «a contrapelo» de lo que estaba ocurriendo en el resto del mundo y apuntó que el Acuerdo Ramsar fue firmado en el año 1971: «Mentres que a tendencia mundial ía por manter, recuperar e poñer en valor humedais e zonas húmidas seguíamos aquí exactamente facendo o contrario, por esta España cañí que sempre ten razón en contra de todo o mundo, con sectores moi destacados en Pontevedra», criticó.

El vicepresidente de la Diputación destacó que en Pontevedra hay rellenos y humedales estropeados con una superficie mayor que toda la ciudad. Destacó que «nin deseñado a posta» se habrían distribuido industrias o factorías de forma tan desastrosa como se hizo, con Tafisa vertiendo a «caño libre», La Cros en el fondo de la Xunqueira, el parque de maquinaria de la Diputación con la planta de aglomerado, en la ría Celulosas y en O Gafos también una curtidora, recordando que en la Xunqueira se ubicó también un vertedero de la ciudad y pasó, ya en los años 90, la autopista. El nacionalista destacó la dificultad para recuperar los terrenos de A Gándara e instó a otras administraciones con concesiones en la zona a imitar a la Diputación y actuar en consecuencia, citando a Fomento que tiene terrenos sin usar y a Medio Ambiente.

El parque de maquinaria, a Barro

El parque provincial de maquinaria tiene los días contados en su actual ubicación. La Diputación de Pontevedra inicia un ambicioso proyecto de recuperación de la Xunqueira de Alba que implica el traslado de estas instalaciones al polígono industrial de Barro. El proyecto, que se acometerá en al menos tres fases, comienza este año con la redacción de los proyectos necesarios para lo que el presupuesto provincial reserva una partida de 120.000 euros. En total el coste de esta actuación superará los 3 millones de euros y no estará concluido hasta 2025, en el mejor de los casos.

Estas son las previsiones que maneja la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y el vicepresidente, César Mosquera, que ayer explicaron que el traslado del parque de maquinaria obedece al cumplimiento de la legislación, ya que la concesión en la que se encuentran las instalaciones provinciales caducó en julio de 2018. Solicitaron una prórroga a Costas que les permita realizar las obras necesarias para el traslado «porque ademáis de cumprir a lei, nós temos un modelo diferente de actuar no territorio e temos un compromiso real coa recuperación da Xunqueira de Alba». Añadió que se trata de una decisión «consecuente coas políticas deste goberno provincial enmarcado no compromiso real co medio ambiente e coa transición ecolóxica».

El parque de maquinaria se instalará en las parcelas que la Diputación ya tiene reservadas en el citado polígono de Barro y la tramitación de autorizaciones y licencias comenzará este mismo año, en el que también se redactará el proyecto global de regeneración de la Xunqueira.

En una segunda fase, que comenzará en 2021, se acometerá el traslado, con la construcción de las nuevas naves y el periodo de ejecución se estima que se prolongará de 16 a 21 meses con un coste de 2.100.000 euros.

La última fase se centrará en la regeneración de los terrenos que quedarán libres en Alba, con la licitación de las obras, la demolición de las actuales instalaciones, los movimientos de tierra necesarios y el diseño de los bosques necesarios. Tendrá un coste de 884.000 euros.

Se trata de una actuación ambiciosa que la Diputación de Pontevedra acometerá en colaboración directa con el Concello pero para la que necesitarán la implicación de otras administraciones, como Costas y Medio Ambiente. Ambos departamentos deben autorizar las actuaciones de recuperación una vez que se examine el nivel de contaminación en el entorno y las acciones concretas que se pueden realizar.

Tanto Carmela Silva como César Mosquera reconocieron que la complejidad administrativa de este expediente influirá tanto en los plazos de ejecución como en la actuación final que pueda ejecutarse. «O que temos claro é que o edificio desaparecerá», explicaba Carmela Silva. César Mosquera, que reconocía que son muchas las variables que habrá que tener en cuenta para recuperar un espacio que supera las 100 hectáreas, insistía en que la Diputación «presenta o proxecto máis ambicioso de todos os posibles, pero sabemos que non temos a última palabra. Dependeremos do criterio de Costas en moitos aspectos».

Lo único que queda en el aire es el futuro de la imprenta provincial. Carmela Silva aseguró que la Diputación estudia qué hacer con este servicio, que nació para imprimir el Boletín Oficial de la Provincial, que ahora se edita en formato digital. «Non decidimos ainda que imos facer coa imprenta; o que si sabemos é a Deputación demolerá todas as instalacións que ten na Xunqueira».