La señal reguladora de tráfico en A Lanzada se apagó en el verano ante la polémica por los accesos a O Grove
10 ene 2020 . Actualizado a las 09:40 h.El semáforo que une el camino de As Salinas de Noalla con la red de senderos de A Lanzada es la única señal reguladora de tráfico en la comarca que solo funciona en temporada baja. Con permanente luz en ámbar para los coches y roja para los peatones, es necesario que los viandantes que quieran cruzar la PO-308 pulsen en el botón del fuste a cada lado de la calzada. En cuestión de segundos el color verde para los peatones coincidirá con el rojo para los vehículos y cruzar la carretera será más seguro. Eso sí, siempre de la temporada estival. En el verano, este semáforo no funciona y el tránsito peatonal se regula a través del paso de cebra, que permanece activo, porque está pintado en el asfalto, todo el año.
Lo curioso del caso es que el semáforo del camino de As Salinas se colocó en la PO-308 precisamente con la vocación de que en época estival permitiese dotar de mayor seguridad a los transeúntes entre la playa de A Lanzada y A Revolta. No hay otro paso de cebra en una distancia de unos quince minutos andando, desde Noalla, y ninguno en sentido desde A Revolta.
No siempre fue así. Hasta el 2010 había un paso de cebra, que la Xunta anuló en el asfaltado y repintado de la PO-308 y que dejó a los peatones incomunicados entre A Revolta y A Lanzada. Las quejas vecinales y las peticiones del Concello de Sanxenxo tuvieron como resultado el pintado del paso de cebra y luego el semáforo para restituir el trazado a pie que se había quedado interrumpido.
Eso sí, en los dos veranos que ha funcionado más apagado que en servicio, el semáforo ha estado rodeado de controversia, ya que el gobierno meco le atribuyó las retenciones para acceder o salir de O Grove. El resultado fue que en los dos veranos desde su instalación apenas se ha activado en verano y solo funciona cuando en los meses de lluvia y frío.