Roban un águila protegida de A Devesa das Rapiñas

Ana Barcala PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

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Durmieron a los perros y forzaron cerraduras para llevarse un ave que cuesta 7.000 euros

02 ene 2020 . Actualizado a las 08:50 h.

A Devesa das Rapiñas, el centro de exhibición de aves rapaces ubicado en Alba, ha registrado un nuevo robo. En esta ocasión se trata de un ejemplar macho de águila Nipalensis perteneciente al plantel reproductor del centro de cría. El gerente de este establecimiento, Gonzalo Meis Sartier, está convencido de que se trata de un robo programado y que el ladrón ya tiene comprador para el animal, que tiene un coste económico superior a los 7.000 euros.

 «Todo estaba preparado. Durmieron a los perros, forzaron la cerradura y entraron en una jaula dotada con medidas especiales de seguridad. Y no tuvieron miedo de enfrentarse a un animal que tiene una envergadura cercana a los 2,5 metros». Gonzalo Meis dice que los propios agentes de policía que se trasladaron al centro tras la denuncia del robo «se negaron a entrar en las jaulas, porque estos animales imponen».

No confía en que el animal aparezca y lamenta la pérdida sentimental que esto supone para el centro. «Hay mucho trabajo detrás de este animal, que empezó a reproducir este año 2019 pero con nosotros llevaba casi una década, en la que le dedicamos muchas horas de atención y cuidados». 

Gonzalo Meis recurría a las redes sociales para dar máxima difusión a un robo que supone una importante pérdida para el centro de aves rapaces ya que, según explicó, tira por tierra más de una década de trabajo con el animal. Se trata de un ejemplar registrado tanto en el servicio de Medioambiente como en el Soivre, donde tiene registrados sus marcadores genéticos.

Esto impedirá que el águila pueda ser destinada a la reproducción ya que sus crías serían detectadas, pero nada facilitará su localización en caso de que sea destinado a uso personal o como ave de cetrería normal.

No es la primera vez que el centro sufre el robo de aves rapaces. Ya en el año 2003, el vigilante de A Devesa das Rapiñas, sorprendía a los ladrones cuando se llevaban varios ejemplares. El vigilante tomó el número de matrícula de una furgoneta que le parecía sospechosa y anotó los carnés de identidad de los jóvenes que encontró en ella, e incluso recogió el móvil que uno de ellos perdió mientras escapaba. Luego, dio aviso al Seprona y a la Guardia Civil de Caldas. En un registro llevado a cabo en aquel momento por el instituto armado en la vivienda de uno de los menores, en Mosteiro (Meis), el Seprona se incautaba de casi la mitad de los 45 animales sustraídos y poco tardaron en averigüar el paradero de las especies que quedaban por localizar. Pero además, el joven tenía supuestamente en su poder otras especies protegidas (cacatúas, loros y faisanes, entre otros) sin la documentación necesaria. El propietario de A Devesa destacaba entonces la labor realizada por los agentes y matizaba que no era la primera vez que sufría pequeños robo en las instalaciones, «pero en este caso, han abierto jaulas y robado maquinaria que utilizamos aquí para trabajar, como taladros, ya no se puede considerar una chiquillada». A Devesa das Rapiñas abrió a principios del año 1999 en Alba y en la actualidad cuenta con más de un centenar de especies, siendo el único centro privado del país que exhibe todas las clases de aves rapaces de la península.