Míster Valencia, pontevedrés y con una bonita historia de amor detrás
PONTEVEDRA
Andrés Ogando, elegido el más guapo de la ciudad valenciana, competirá ahora en la gala nacional
16 abr 2020 . Actualizado a las 18:32 h.Se supone que los miss y míster han de llamar la atención por guapos. Y quizás Andrés Ogando, un joven natural de Pontevedra que fue elegido recientemente Míster Ciudad de Valencia, la llame. Pero tras dos minutos de conversación con él y con su mujer, Lavinia Lutza, natural de Rumanía, lo que realmente destaca son otras dos cosas: la luna de miel en la que ambos están instalados y las ganas que tienen de vivir las aventuras que haga falta. En realidad, llevan subidos a una montaña rusa vital desde hace cuatro años, cuando se conocieron por primera vez. Desde entonces, les dio tiempo a enamorarse, a casarse en una sencilla ceremonia en Rumanía, a marcharse juntos a Valencia y a que él haya sido elegido Míster Ciudad de Valencia. ¿Cómo pasó todo? Casi, casi por puro azar.
Empecemos por el principio. Andrés, que durante años trabajó como portero del pub Buda de Sanxenxo, vio a Lavinia en una competición de fitness -ella llegó a ser campeona nacional en una categoría de bikini fitness- y se quedó con su cara. Coincidieron luego en Sanxenxo trabajando, se conocieron y se enamoraron... No hace ni un año, en febrero, decidieron que no querían seguir en Galicia, que tenían ganas «de alguna aventura fuera de aquí». Pensaron en una ciudad y se les ocurrió que Valencia era un destino apetecible. Así que sacaron billetes de avión con la intención de pasar allí tres días, buscar piso y, más tarde, mudarse.
Al segundo día de estar allí ya habían encontrado hogar y decidieron ir a dar un paseo para conocer el centro. En esas estaban cuando un hombre les paró en plena calle. Lo cuenta Lavinia aún con cara de asombro: «Nos dijo si nunca habíamos trabajado de modelos. Se fijó sobre todo en Andrés, que mide 1,93, porque yo soy bajita. Nos dijo que era el director de miss y míster Valencia y nos dio su tarjeta». Ellos creyeron que sería una broma o incluso una estafa. Pero enseguida comprobaron que, efectivamente, aquel hombre era quien decía ser. Contactaron con él y Andrés, que nunca hiciera pinitos como modelo, empezó a incorporarse a desfiles y a realizar distintos trabajos. En mayo, acudió a una primera gala de miss y míster. Y ganó. Fue coronado como Míster Valencia Norte. En noviembre, le tocó la siguiente fase. Y la belleza de Andrés volvió a imponerse. Le nombraron entonces Míster Ciudad de Valencia. ¿Qué le toca ahora? «Se supone que competiré en la gala nacional, que todavía no se sabe en qué sitio ni en qué fecha será», indica.
De momento, Andrés y Lavinia se han venido a Pontevedra a pasar las vacaciones navideñas. Pero Valencia les espera. Están encantados allí. Y aquí. Y en todas partes. Porque así de bonito se vive cuando el amor manda.