Dos hospitales camino de ser uno

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

El proyecto del Gran Montecelo acabará con la anomalía de dos centros sanitarios separados, que obliga a dividir algún servicio y a gastar recursos en traslados

22 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Si se cumplen las previsiones de la Xunta, las obras del Gran Montecelo se iniciarán a mediados del 2020, prácticamente cuatro años después de la firma del convenio entre la Consellería de Sanidade y el Concello de Pontevedra que dejaba atrás Monte Carrasco. El proyecto de ampliación del actual hospital público ubicado en la parroquia de Mourente conllevará un gran cambio en los servicios hospitalarios. Los propietarios de los bienes y terrenos afectados por las expropiados tendrán que dejarlos antes del 28 de febrero.

Cuando sea una realidad el hospital único se pondrá fin a lo que para muchos es hoy «una anomalía»: un Complexo de 600 camas repartidas en dos centros situados a varios kilómetros, lo que obliga a contar con un transporte intercentros para sus trabajadores -e incluso taxis para casos urgentes- y a incrementar los traslados de pacientes en ambulancia. Junto a ese gasto en recursos públicos, hay servicios divididos, como medicina interna. Además de Montecelo y el Provincial, hay un tercer edificio, el centro de especialidades de Mollavao.

El proyecto sanitario se iniciará con la construcción del nuevo edificio del hospital. Tendrá una superficie de casi 75.000 metros cuadrados que se distribuirán en diez alturas. Habrá un primer volumen destinado a servicios ambulatorios, que actuará como zócalo de un módulo que albergará las áreas de hospitalización de agudos. La inversión prevista es de 115 millones de euros.

Según el plan funcional, el nuevo hospital tendrá 720 camas -el 57 % serán habitaciones individuales- y contará «con espazos máis acolledores en áreas máis sensibles como a diálise, o hospital de día de oncoloxía, coidados paliativos ou a zona materno-infantil». Respecto a los servicios, incorporará dos muy demandados en el área sanitaria: radioterapia y medicina nuclear. También se potenciará urgencias, que hoy carece de espacio suficiente, pasando de 61 puestos a 117.

La segunda fase será la ampliación del actual hospital de Montecelo, que requerirá un desembolso de 25 millones. También se construirá un aparcamiento delante del inmueble actual en varias alturas y con mil plazas, que se sumarán a las 400 previstas en el entorno del área de urgencias y a las 180 que podrían habilitarse en el nuevo vial que rodeará al edificio por la parte trasera. La gestión del párking sigue siendo una incógnita y no se descarta que se explote por régimen de concesión.

¿Qué supondrá la unificación en Montecelo de los dos hospitales? Trabajadores sanitarios lo tienen claro. «¿Ventajas? Tener los quirófanos juntos, uci para todos, urgencias únicas... También evitar desplazamientos para los especialistas o consultas que se necesitan arriba y abajo».

¿Qué pasará con el Provincial y el centro de Mollavao?

El plan funcional del Gran Montecelo se presentó el 18 de julio del 2017. Entonces la intención de Sanidade era que el nuevo hospital estuviera construido en el 2021. Algo que no se cumplirá. El actual edificio de Mourente no se reformará hasta que el nuevo sea una realidad y se pueda iniciar el traslado de pacientes. El último paso sería la mudanza del centro de especialidades de Mollavao y del Hospital Provincial.

El Provincial, un inmueble de 1897 que sufrió sucesivas ampliaciones, está ubicado en el centro de la ciudad y alberga, entre otros servicios, las urgencias pediátricas. Desde que se habla del Gran Montecelo, la Xunta apostó inicialmente por ubicar allí una residencia de mayores con 120 plazas, para lo que previamente se acometería una reforma que eliminaría los añadidos de los años 70, potenciando su carácter noble. El pasado 2 de julio, Xunta y Concello anunciaban la construcción de una residencia de mayores en la parcela de Juan Carlos I que hoy ocupa un aparcamiento disuasorio. Lo cual deja en el aire el destino final que tendrá el edificio del Provincial.