El Cortegada se lleva el derbi ante un atascado Arxil

A. Dávila PONTEVEDRA LA VOZ

PONTEVEDRA

Capotillo

Las arousanas reventaron el partido desde la línea de tres puntos

22 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una mala segunda parte condenó al Arxil a la derrota en casa en el derbi ante el Cortegada de Vilagarcía (69-77). Las verdes bajaron el nivel defensivo tras el paso por el vestuarios y se vieron superadas por un Cortegada mucho más acertado en el lanzamiento, sobre todo desde la línea de tres puntos. Segunda victoria consecutiva del Cortegada, que amplía a seis la racha negativa del Arxil.

El partido comenzó con dos equipos muy intensos pero de escaso acierto. Las locales necesitaron de seis intentos para anotar su primera canasta de campo y hasta que bajaron las pulsaciones no consiguieron dominar el partido. Tras esos primeros minutos de nervios, las pontevedresas tomaron el control gracias a un parcial de 8-0 que hizo parar el partido a Rubén Domínguez.

La parada técnica le sirvió a las vilagarcianas para atemperar los ánimos y a partir de ahí comenzó a verse otra cara del Cortegada, que fue de menos a más en todo el partido. El equipo visitante estuvo especialmente fino en el lanzamiento exterior, donde jugadoras como Cristina Loureiro o la ex arxilista María Centeno castigaron a las locales.

La igualdad que fue tónica reinante en los dos primeros cuartos se deshizo tras el paso el descanso. El tercer cuarto le sirvió al Cortegada para empezar a llevarse el partido a su terreno, especialmente después de los 25 minutos de juego, cuando Nuria Choren anotó ocho puntos casi consecutivos para darle a las arousanas su primera ventaja importante en el derbi (46-54).

Ya a remolque y con muchos puntos que remontar, al Arxil le costó mucho reducir distancias en los últimos diez minutos de juego. El Cortegada endureció su defensa, especialmente sobre María Lago y Forsters, las dos jugadoras locales que estaban siendo las principales armas ofensivas del Arxil en la tarde de ayer y a las que no dudaron en llevar a la línea de personal cada vez que amenazaban con entrar a canasta.

Con la escolta controlada y el Arxil sufriendo en las rotaciones, el Cortegada cogió velocidad de crucero en un último cuarto en el que, más por acierto que por juego, su ventaja no hacía más que crecer.

Las arousanas llegaron a irse hasta los 17 puntos de ventaja (58-75) a falta de dos minutos para el final, pero el Arxil sacó todo su orgullo para maquillar el resultado y reducir la desventaja. A pesar de que el desenlace era evidente, las jugadoras de Maite Méndez no dejaron de pelear hasta el último segundo, sabedoras de que el basket average puede ser importante en el futuro de cara a un posible empate.