Lores ofrece un convenio para que el Concello ejecute la variante de Alba

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

El alcalde propone a la Xunta reproducir el acuerdo que se alcanzó con Fomento para la avenida de Josefina Arruty, que pagó el Estado pero gestionó el Ayuntamiento

19 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), habló ayer de la conversación que mantuvo con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, a última hora del viernes para tratar de apaciguar la polémica en torno a la variante de Alba. Lores estuvo fuera de Pontevedra el lunes y el martes, pero la semana la había iniciado su concejal de Infraestructuras, César Mosquera, que obviando que el alcalde y el presidente acordaron -según la versión del propio Concello- mirar hacia adelante y tratar de buscar acuerdos, hizo saltar por los aires el presunto acercamiento acusando a la Xunta de «aprazar sine die» la ejecución de la variante por «falta de cartos».

Ayer Lores no quiso desautorizar a su concejal, pero si lo matizó. Sobre todo, después de que desde la Consellería de Infraestruturas se esgrimiera el Orzamento de la Xunta para el 2020, que incluye una partida de medio millón de euros para iniciar el proyecto, para el que se contempla una financiación plurianual a razón de tres millones en el 2021 y 5,5 en el 2022.

El alcalde sí coincidió con Mosquera en que la Xunta «parece non ter ganas de facer a variante» ya que «todo son problemas», por lo que desveló que en la conversación con Feijoo hizo una propuesta: que la Xunta financie la obra pero que sea el Concello el que se encargue de su diseño, contratación, adjudicación y ejecución. Se haría a través de un convenio entre ambas Administraciones.

Para el alcalde, sería «a solución» para abaratar el proyecto y que genere menor rechazo social, ya que si lo ejecuta el Concello podría tener características similares a la Ronda Leste o al vial que une Médico Ballina con Monte Porreiro, con dos carriles, abierto y con senda peatonal y ciclista. Un diseño que contrasta con el que propone la Xunta, un vial cerrado, que prevé la posibilidad de ampliación en el futuro a 4 carriles, por lo que las expropiaciones causan un mayor impacto y la estructura del vial ya prevé esa posibilidad.

Un trazado y unas características a las que presentaron alegaciones tanto los vecinos afectados como el propio Concello. De hecho, la razón esgrimida por la Xunta para frenar y repensar el proyecto es la «falta de consenso social».

El precedente con Fomento

Lo que propone ahora Fernández Lores -que la obra la pague la Xunta pero que el Concello sea el que asuma su ejecución- no es nada inédito.

De hecho, fue la fórmula que acordaron hace unos años el Concello de Pontevedra y el Ministerio de Fomento para ejecutar el desdoblamiento de la avenida de Vigo, actualmente avenida de Josefina Arruty. La situación era equiparable a la actual, ya que la propuesta de Fomento era mucho más dura y el Concello pretendía un vial de acceso al centro, con senda peatonal y menor afección al río Gafos. Finalmente, con Ana Pastor (PP) al frente de Fomento, se alcanzó el acuerdo y se firmó un convenio por el que el ministerio pagó la obra, pero el Concello se encargó de toda la tramitación y ejecución.

El resultado ahí está, y como recordó ayer Lores, el propio ministerio ha incluido la obra en el catálogo de buenas prácticas de Fomento.

Dardo al PP: «Pedir un estudo de tráfico é do século pasado. Agora falamos de mobilidade»

De la polémica que se ha vivido en la última semana en torno al futuro de la variante de Alba, lo que más molestó en el se no del gobierno local fue que el papel del portavoz del PP, Rafa Domínguez, que el pasado miércoles dio una rueda de prensa pospuesta durante meses para anunciar que tras una «profunda reflexión» su partido rechaza el trazado propuesto por la Xunta. Fue el primer síntoma de un frenazo al proyecto que apenas horas después se confirmó desde la Consellería de Infraestruturas. Y tanto Lores como Mosquera descalificaron el papel de «mensaxeiro» que atribuyen a Domínguez.

Lores y el portavoz del PP tendrán tiempo de debatirlo en el pleno del próximo lunes, al que el principal grupo de la oposición lleva una moción exigiendo que se contrate a una «empresa independiente» para la elaboración de un plan integral de tráfico.

El alcalde ya lanzó ayer, tras la junta de portavoces, los primeras dardos contra Rafa Domínguez. «Pedir un estudo de tráfico é cousa do século pasado. Agora fálase de mobilidade», indicó Lores, quien resumió la filosofía del modelo Pontevedra: «O problema do tráfico non se resolve, soamente pode aumentar: canto máis axilices, máis coches veñen. Por iso nós optamos por recuperar espazos públicos para os cidadáns».

Fernández Lores recordó que el estudio de tráfico elaborado en los años 90 del siglo pasado «ten datos de aforos que constatan que nun día normal entraban no centro de Pontevedra 60.000 ou 70.000 coches. Haberá quen quere volver a iso».