El temporal hace caer los restos de la torre de los Montenegro en Santa María

maría hermida / Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

En un día de lluvia y viento ininterrumpido, hubo accidentes en Pontevedra y Cuntis

21 may 2020 . Actualizado a las 19:53 h.

Que levante la mano quien haya sido capaz, ayer a cualquier hora del día, de dar un paso en cualquier punto de la comarca de Pontevedra sin mojarse de pies a cabeza. La lluvia y el viento fueron una constante y dejaron, además de enfados por doquier, un reguero de desperfectos. En Pontevedra, por ejemplo, se derrumbó parte de la torre de los Montenegro, situada dentro del espacio arqueológico del Campillo de Santa María. Igualmente, las carreteras se convirtieron en auténticas trampas y en las horas centrales del día se sucedieron los accidentes tanto en Pontevedra como en Cuntis. La culpa del mal tiempo la tenía ayer, según informaron de Meteogalicia, un río atmosférico, un fenómeno meteorológico que se cebó especialmente con la comarca pontevedresa, ya que tanto más hacia el norte (en Santiago) como un poco hacia el sur (en Vigo) llovió con menos intensidad.

Comencemos por el reguero de accidentes. Hubo dos atropellos. Uno de ellos tuvo lugar a las 9.00 horas en la calle Echegaray, donde fue arrollada una mujer de 38 años que resultó herida. Al mediodía, era un crío de 8 años que atravesaba la calzada por un paso de peatones en el que, en medio de un aguacero tremendo, fue atropellado. El crío fue trasladado en ambulancia al hospital provincial.

Paralelamente, fueron produciéndose colisiones, vuelcos y salidas de vía. Hubo al menos dos accidentes en la N-550, uno de ellos en Mourente, otro también en Estribela. Y un aparatoso vuelco en la autovía de Marín. En este último caso, ocurrido sobre las 14.00 horas, se llegó a movilizar a los bomberos por si tenían que excarcelar al conductor, cuyo vehículo quedó volcado lateralmente en medio de la galerna. Pero, finalmente, el hombre pudo salir por su propio pie.

En cuanto a los desperfectos, el Concello de Pontevedra tuvo que enviar de forma urgente a una empresa constructora a O Campillo. Allí, debido al temporal, se había derrumbado parte de la Torre de los Montenegro. Además de caer piedras sobre el camino que recorre esta zona de interés arqueológico, «tamén quedaron desbarrigados os restos da torre», tal y como informó el gobierno local. Los concejales Xaquín Moreda y Eva Villaverde visitaron la zona y decidieron enviar a una empresa de forma inmediata para que procediese a apuntalar los restos. También se cortó el acceso al camino y, cuando cese la lluvia, se hará una obra de restauración.

Meteogalicia pronosticaba, a media tarde, que en unas horas, se calmaría el aguacero. Era tarde. Ya había caído mucha agua.