«Para comer sano primero hay que saber cocinar sano y sin agresividad»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral CALDAS / LA VOZ

PONTEVEDRA

SANDRA ALONSO

El cocinero Jorge Gago ofrece esta tarde una charla en Caldas organizada por la asociación Sonríe

12 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Sigo muy unido a esa familia». Así justifica el cocinero Jorge Gago, del restaurante A Maceta, de Santiago, su presencia esta tarde en Caldas de Reis. La familia de la que habla el chef es la de Yanín, la joven de la localidad que falleció de cáncer a los 26 años y que era novia de Jorge Gago. La vitalidad y la fuerza de Yanín dieron pie a la asociación Sonríe, que realiza múltiples actividades con su madre, Loli Devesa, a la cabeza.

¿Y que hará el cocinero de A Maceta en Caldas? Ofrecerá una charla a las 20 horas en el Auditorio Municipal, con entrada libre, gracias a la colaboración de la Obra Social La Caixa y el Concello. Pero Jorge Gago no cocinará. Lo cuenta él mismo. «Iba a dar una charla más enfocada a cocinar, pero después de hablar con pescaderos, dietistas, médicos y psicólogos voy a hacer una cosa más didáctica, una charla para que la gente reflexione sobre cómo come». Si consigue que la gente salga pensando se dará por satisfecho, confiesa.

La actividad lleva por título A importancia da comida na saúde. Y sobre el efecto de lo que comemos en la salud incidirán buena parte de sus consejos. Jorge Gago deja claro, eso sí, que él no es ningún especialista. «No soy experto de nada, soy comunicador, pero voy a tratar cómo influye la psicología a la hora de comer».

El cocinero subraya que hay gente que piensa que come saludable solo por ingerir verduras. Pero él puntualiza. «Para comer sano primero hay saber cocinar sano y que a los alimentos no se le pueden quitar las sales». Jorge Gago pone un ejemplo muy clarificador: «El grelo se sobrecuece para quitarle el amargor, pero es que el grelo tiene que ser amargo». Esta hortaliza, remacha el chef, requiere una coacción corta. Después se puede pasar por agua con hielo y saltearla si se quiere. «Cuando veo esos caldos con esa pigmentación, con un grelo que ya no es verde, que se puso marrón y perdió sus nutrientes y propiedades...».

Este profesional entiende que las prisas con las que se vive hoy en día acaban afectando a lo que se cocina. Eso se traslada a una manera agresiva de cocinar, a pensar, dice, que en cinco minutos se puede preparar algo que necesita tiempo y cariño. «Se acaba maltratando el producto, entiendo que por falta de tiempo, pero hay alternativas: otro tipo de platos o más planificación, preparando las cosas con antelación, el día anterior». Jorge Gago anima a cambiar el chip. ¿Qué otras cosas se hacen mal en la cocina? Da otro ejemplo. «La carne hay que atemperarla, no se puede meter directamente de la nevera en la sartén y el proceso de descongelado se debe hacer dentro del frigorífico».

El chef alude a que la genética es el factor más importante en muchas enfermedades, pero el aire que respiramos y lo que comemos, junto a otros hábitos, también influyen y mucho. «Hoy hay más enfermedades raras que nunca. No se sabe lo que comemos, antes una familia se alimentaba de la harina que molían, hoy la harina lleva trazas». Ahí deja el cocinero su reflexión.