¿Quién cuida las ruinas de Santo Domingo?

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Una inspección mensual controla a través de diez testigos si hay micromovimientos en la estructura

02 dic 2019 . Actualizado a las 16:00 h.

Diez testigos instalados entre las piedras de las ruinas de Santo Domingo mantienen a raya el convento de Pontevedra. El equipo técnico de Enmacosa llegó este lunes bien temprano para analizar cómo evoluciona el paciente. Lo hizo por dentro y también por fuera durante casi dos horas. A ras de suelo y elevándose en una grúa para llegar a las marcas de control más elevadas. Y para ver su evolución, acudirán una vez al mes durante un año. Su misión es controlar que ninguna de las piedras que lo forman, tanto en la pared como en los arcos, se muevan. El diagnóstico y el tratamiento parecen efectivos porque a pie de inspección, los técnicos reconocían que está igual que el último mes. No ha habido nada en las últimas semanas que haya movido esta construcción del siglo XIII, dependiente de la Diputación de Pontevedra.

Hace menos de un año apareció una grieta en la pared que colinda con el instituto Valle-Inclán y desde entonces se revisa el estado de salud de las ruinas de Santo Domingo. La Diputación contrató a Enmacosa su "inspección previa, el seguimiento y el control de las patologías detectadas en la fachada oeste". Esta mañana repasan cada uno de los diez testigos instalados para ver si se había producido algún micromovimiento en cualquiera de sus paredes.  

Las ruinas góticas está previsto que vuelvan a abrir en la primavera y se alargue su acceso hasta el octubre. El pasado mes de mayo, cuando apareció la hendidura en la pared, se cerró el acceso mientras no se pudo determinar qué había ocurrido.