La gimnasta busca en el Mundial de Japón el billete para los Juegos Olímpicos
27 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Rendirse no es una opción para Melania Rodríguez. No lo fue hasta ahora, ni tampoco lo será en el Mundial de gimnasia que arranca este jueves en Tokio. Está en la capital nipona buscando un billete que la pueda volver a llevar otra vez a Japón, en esta ocasión para disputar los Juegos Olímpicos. El destino es ambicioso y el camino se prevé complicado, pero su entrenador, Pablo Hinojar, advierte desde Tokio que «nunca nos rendimos, aprendemos y mejoramos». Mañana debutará en el segundo Mundial absoluto en el que participa. Para poder lograr una plaza para los Juegos, Melania Rodríguez tendrá que quedar entre las ocho primeras. Llega motivada y dispuesta a dar la sorpresa y estar entre ellas, formar parte de la élite absoluta, como hasta ahora lo fue de la júnior.
Si no logra el pase en este Campeonato del Mundo, todavía le queda una bala más en la recámara de las oportunidades. «Tendría que ser la primera clasificada en el Campeonato de Europa», explica la gimnasta, que no pudo optar por la vía de las copas del mundo, que era su opción principal. Los planes nunca salen bien.
Este año ha habido cuatro copas, pero solo ha podido participar en una, la de Valladolid. Sumando los puntos de estas competiciones más las dos que se prevén para el 2020 obtendrían una puntuación en el ránking. Las mejores tendrían una plaza en los Juegos, pero la fortuna le jugó una mala pasada. «Nuestra estrategia era hacer puntos en las copas del mundo, pero estuve lesionada en las dos primeras y en la tercera no pudimos ir, ahora está complicado», comenta Melania Rodríguez.
Lesión y accidente
La mala suerte se cebó con las dos veces campeona de Europa júnior en doble minitramp. Una fractura del metatarsiano la tuvo dos meses parada y cuando empezaba a remontar sufrió un accidente que la frenó en seco. «En agosto nos dieron por detrás en el coche y tuvimos que estar otro mes parados por un esguince cervical y clavicular», comenta Hinojar, que al igual que Melania no se rinde. «Estamos con buena sensaciones y sobre todo, con muchas ganas», explica el técnico que la acompaña desde que regresó del Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde empezó con poco más de diez años. Poco tiempo después regresó para seguir entrenando en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD).
Su entrenador confía en las cualidades de la gimnasta y en una brillante proyección que la he llevado hasta su segundo Mundial absoluto. La capacidad de dominio de la presión que tiene Melania le ha valido para subirse dos veces al podio europeo y una al Mundial júnior de 2017. En abril del 2018 asumió el salto cualitativo más importante de su carrera al dejar la categoría júnior, en la que podía seguir compitiendo, para hacerlo en absoluto. En ese momento, tras ganar el Europeo, la gimnasta reconocía a La Voz de Galicia que «mis entrenadores y yo creemos que dar este salto es lo mejor, estoy preparada y soy consciente de la dificultad».
Desde este jueves competirán en Tokio 90 gimnastas de los principales países del mundo. Pase lo que pase, Melania estará en Japón hasta el 5 de diciembre. Mañana debutará en la fase clasificatoria, mientras el viernes se jugarán las semifinales, con las 24 mejores, y el domingo, las finales.
Los títulos europeos y mundiales de Melania Rodríguez llegaron en doble minitramp, pero solo son olímpicas las modalidades de cama elástica o trampolín. A pesar de esto, ella no está acostumbrada a perder y gastará las dos balas que le quedan para poder regresar a Tokio en el verano del 2020.