Antes de que Abel Caballero se convirtiese en el dueño y señor de la Navidad gallega -y de medio mundo-, en Pontevedra, en unos viveros llamados O Piñeiro, ya había dos empresarios, Venancio y Beatriz, marido y mujer, que descubrieron que llegado noviembre había mucho más que hacer que preparar el estómago para atiborrarse de turrón. Ellos son los dueños de unos viveros llamados O Piñeiro que, entre otras cosas, se han hecho famosos porque arman en sus instalaciones unos decorados de Navidad de órdago. Tanto es así que la nave parece un parque temático de Papá Noeles, Reyes Magos y demás. Cada año su furia navideña, pensada para darle vida al vivero más allá del verano, va a más. Y en esta ocasión, y desde hace ya días, tienen ya encendidas todas sus luces. Vamos, que han madrugado más con el lucerío que el mismísimo Abel. «Sí, sí, nos adelantamos a Caballero», ironizan desde allí.
El caso es que no solo de luces vive la Navidad en O Piñeiro, que por cierto está ubicado en la carretera que va desde Pontevedra Vilagarcía, a diez minutos en coche de la ciudad del Lérez. Dentro, hay decorados navideños a rabiar. Por supuesto, venden casi todo lo que exponen. Pero una parte está pensada únicamente para que niños y mayores disfruten de la magia de renos luminosos o de paisajes totalmente nevados -incluso hay un flamante coche rojo con nieve en el capó y coquetamente decorado-. Por no hablar de la casita de Papá Noel o de la cantidad de pequeños que podrán disfrutar subiéndose a los trineos del hombre gordo de la barba blanca.
La programación, desde el 23
Como los decorados y las luces les debían parecer poco, hace años que en O Piñeiro tienen también una programación navideña con distintos actos, pensados casi todos para niños. La fiesta arranca ya el sábado. Así, a las cinco de la tarde, en el vivero desfilarán Papá Noel y sus elfos, el apalpador gigante y los apalpadoriños. A las 18.00 horas actuará Paco Nogueiras y, a partir de ahí, habrá juegos y estará Dillei Hamelín. Incluso se programó un desfile de despedida.
El 30 de noviembre, también a las 17.00 horas, otra vez desfile de Papá Noel y sus Elfos. Y, luego, actuación de Olga de Abad. La programación termina el día 14 de diciembre. Ahí, nuevo pasacalles del hombre de la barba blanca y todo su séquito y música y diversión con Pakolas.
Más allá de la música, y como en toda cuchipanda gallega que se precie, O Piñeiro anuncia que habrá merendola. Así, los días que hay programación se instalarán allí puestos que ofrecerán chocolate con churros.