La cultura emprendedora toma las aulas

Ana Barcala PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Veinticuatro alumnos del IES Luis Seoane ponen en marcha dos cooperativas durante este curso

20 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Pazo Provincial impresionó a los 24 alumnos de cuarto de la ESO que ayer asistieron a recoger los NIF que identificarán las dos cooperativas que pondrán en marcha este curso escolar dentro del programa DepoEmprende.

Galiae y Pontecop son los términos elegidos para dar nombre a su proyecto empresarial, que será supervisado en todo el proceso por la docente Desiree Rodríguez, profesora de Iniciativa a la Actividad Económica y Empresarial, una materia impartida pensando «en una posterior especialización en el mundo de la empresa».

Y es que a pesar de que la mayoría de estos alumnos acaban de cumplir los 15 años, casi todos lo tienen claro. Su futuro pasa por el autoempleo. Para Adrián Campo, presidente de Pontecop, es una cuestión de «lógica». Quiere ser su propio jefe, poner a prueba su creatividad y dirigir su vida. «Ya sé que no será un camino fácil, pero si lo intento estoy convencido de que lo conseguiré».

Poner en marcha una cooperativa forma ahora parte del programa de una asignatura, pero también está en la hoja de ruta de Andrea Galmán, presidenta de Galiae, que también está dispuesta a asumir el reto de situar en el mercado su propia marca, dentro de unos años.

Ambos, al igual que el resto de sus compañeros, se toman por tanto esta experiencia tutelada por la Diputación Provincial como un ensayo general de lo que en pocos años será su día a día, una vez que completen su formación. Ahora, su próximo paso será elegir qué producto sacarán al mercado, aunque ya saben que estará vinculado a la alimentación.

Se especializan en marketing, financiación y producción

El proyecto complementa los conocimientos de la asignatura que imparte Desiree Rodríguez, ya que los alumnos que gestionan cada una de las cooperativas abordan aspectos como la búsqueda de la financiación, la producción, la búsqueda de financiación y «conseguir beneficios». Y dentro del aprendizaje entra también que el éxito empresarial redunde en la mejora social.

Por ello, parte de los beneficios que obtengan con este proyecto irán destinados a la AECC y a la lucha por la igualdad.

Para lograr la rentabilidad tienen ya en marcha alguna propuesta, además del mercadillo común para todos los centros de la provincia que promoverá la Diputación en mayo. «Haremos mercados en el propio centro y en el barrio; ofreceremos nuestros artículos online a otros centros y a nuestros propios compañeros». Para Desiree Rodríguez lo más importante del proyecto es la carga de responsabilidad que conlleva gestionar una iniciativa de estas características.