«El acceso al cine tiene más barreras que las arquitectónicas»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

PONTEVEDRA

25 oct 2019 . Actualizado a las 12:09 h.

Gonzalo Suárez (Vigo, (1979) es el director del Festival Internacional de Cine Inclusivo de Vigo que organiza la Asociación Galega Audiovisual Inclusiva (AGAIN) y este año celebra ya su cuarta edición. El corresponsable del certamen junto a la productora y profesora Teresa Barberena, sabe bien de lo que habla, ya que una lesión medular tras un accidente lo dejó en silla de ruedas cuando tenía 26 años. Suárez se dedica profesionalmente al sector audiovisual y ha sido profesor en el EISV de Bouzas y en la Egaci, la escuela de cine del Marcote.

-¿Cómo surgió la idea de hacer el festival?

-No fue solo porque yo esté en silla de ruedas. Las barreras arquitectónicas hacen que el cine no siempre sea accesible. Pero esa no es el único impedimento, ni mucho menos. Hay mucha gente que no puede acceder al audiovisual por otro tipo de barreras sensoriales, auditivas, visuales y otras discapacidades. Por eso se nos ocurrió hacer un festival al que pudiera acudir todo el mundo.

-¿De qué manera? No parece fácil...

-Articulamos dos vías. Una está destinada a acercar la cultura a la gente. Sin barreras o con menos de las habituales. Empezamos el primer año por hacer una selección de cortos, algunos de los mejores de España y otros extranjeros, y los audiodescribíamos y subtitulábamos para que las personas sordas y ciegas pudiesen venir a verlos. La otra vía se centra en sensibilizar a la población sobre temas muy diversos.

-¿Con historias que se trasladan a la pantalla?

-Por ejemplo. En la primera edición ya incluimos algún documental y un largo de ficción. Roberto Pérez Toledo fue nuestro padrino. Él, que también está en silla de ruedas por una enfermedad neurodegenerativa, dirigió Seis puntos sobre Emma, que es la historia de una mujer ciega que protagoniza Verónica Echegui. Desde entonces todos los años traemos al festival un largometraje de ficción. Y ahora tenemos también una sección más amplia de documentales. Ahí tocamos temas que tiene que ver con lo que está al margen, en la sociedad y en el audiovisual. Empezamos centrándonos en discapacidades y el espectro se abre hacia cuestiones relacionadas con la raza, el sexo, la orientación sexual, la pobreza...

-¿También es el eje temático de los cortos?

-No. Los elegimos por su calidad, no por su temática. Y son cortos porque somos un festival pequeñito y no tenemos capacidad para audiodescribir o subtitular obras de mayor duración.

-¿Ese sería el objetivo a conseguir de cara a próximas ediciones?

-Claro. Ojalá pudiéramos proyectar todo subtitulado y con audiodescripciones. Esa es una de las razones por las que nació el festival. Mucha gente no puede ir al cine si no van a verlo en versión original. Lo que pasa es que ese subtitulado refleja lo que se dice, pero no detalla lo que pasa en las escenas. Nosotros somos un recordatorio que trata de paliar este vacío.