«En directo, las canciones viven y respiran de otra manera sin perder la esencia»

PONTEVEDRA

RICARDO OLEAGA

La banda bilbaína recala en Pontevedra de la mano de As Matinés do Principal con su nuevo disco «La distancia»

19 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los bilbaínos McEnroe tomarán hoy el escenario del Teatro Principal en el marco del programa As Matinés do Principal a una hora, las doce y media del mediodía, que no es habitual para un concierto de pop. «Esa es una de las cosas que más nos apetece. Tocar por la mañana es diferente. Es estar en otro modo, en otro sentir… Y además en un teatro. Se juntan dos cosas que nos gustan mucho», reconoce Ricardo Lezón, cantante y compositor del grupo.

-Llegan a Pontevedra con un disco debajo del brazo, aunque salió hace algunos meses.

-Sí, ahora todo es viejo cuando pasan unos día. Pasa un mes y se ha quedado antiguo. Pero sí, venimos con el disco y para nosotros es nuevo todavía. No hemos hecho muchos conciertos con él y estamos con la frescura todavía de sentir y tocar estas canciones en directo.

-¿Y cómo son los directos de McEnroe?

-Somos seis en el escenario. Este año hemos incorporado a un teclista, Jaime Arteche. La verdad, no sé cómo explicarlo. Es bastante enérgico. Los temas crecen mucho. No tenemos la intención de calcar las canciones tal cual están en el disco, sino que viven y respiran de otra manera. Hay mucha distancia, nunca mejor dicho, entre cómo suenan en el disco y cómo lo hacen en directo sin dejar de ser la misma canción y tener la misma esencia. A nosotros nos influye todo mucho. Somos muy influenciables por todo, por el sitio, por cómo responde la gente, por cómo estamos nosotros, por la hora a la que tocamos… Es un concierto muy vivo.

-En todo caso, ¿me imagino que no es lo mismo un teatro que una sala de conciertos o tocar al aire libre?

-Claro. Un teatro con la gente sentada y con ese silencio que se crea… Y luego unido a la mañana que también estás tú más de más hilar fino y recién despertado. No sé como explicarlo. No sé lo que va a salir.

-Habla de mañana y estamos haciendo esta entrevista a las nueve y media de la mañana, una hora poco habitual para un músico de pop o de rock.

-No sé por qué… ¿Tenemos fama de dormir mucho?

-Bastante, aunque más bien de acostarse tarde.

-(risas) Por la mañana se está de otra manera. Tenemos mucha ilusión con este concierto. A veces, ponemos los ensayos por la mañana y notamos que estamos en otro modo. Un teatro es un sitio en el que, no sé por qué, McEnroe ha tenido la posibilidad de tocar muchas veces. Estamos muy cómodos.

-Retomando a su último disco, ¿qué supone con respecto a los anteriores?

-Nunca hemos sido un grupo muy convencional. Siempre hemos estado marcados por la distancia. Hemos vivido en ciudades diferentes y eso nos ha impedido tener una rutina de grupo. ¿Este disco qué supone? Si me dicen evolución, no lo sé, la verdad. Hemos funcionado de una manera muy impulsiva y natural y las cosas van sucediendo sin que sepamos si tenemos mucho control sobre ellas. Estábamos en un momento vital difícil, que nos costaba mucho meternos a hacer planes porque estábamos con niños, con parejas… y no sabíamos si íbamos a volver a hacer un disco. La distancia fue un poco sorpresa. Creíamos que iba a ser más difícil cuando luego fue muy sencillo. Cuando terminamos la gira Rugen las flores teníamos muy claro que habíamos llegado a un sitio y que queríamos ir hacia otro lado, virar, pero que fuera algo natural. El disco es diferente a su manera sin dejar de perder la esencia. Hemos compuesto las canciones con piano, que es algo que no habíamos hecho nunca.

-Señala que, en algún caso, están con hijos, en otros con parejas. ¿Tal vez por ello el hilo conductor de las nueve canciones es el amor?

-Siempre lo ha sido. Llevamos diecisiete años y siempre hemos escrito canciones de amor porque es lo que nos apetece. Somos muy musiqueros. El 95 % de los grupos escriben o cantan sobre el amor. Sí que es cierto que en La distancia, con respecto a otros discos, cantamos al amor de una forma más amplia, al amor a los amigos, a los padres, a los hijos y a uno mismo. No es solo al amor romántico.

-Leo en su Facebook que después del concierto, comilona...

-Todas las veces que hemos ido a Galicia, lo disfrutamos. En este caso, tenemos muchas ganas por todo. Porque no conocemos la ciudad y nos han dicho que es preciosa, pero también por el teatro, por la hora a la que tocamos y por la mariscada que nos vamos a pegar luego.