El sector forestal se reivindica como pilar de futuro para el rural gallego

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

El monte es el 2 % del PIB gallego y da trabajo directo o indirecto a 70.000 personas

10 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector forestal gallego se reivindica como uno de los ejes para evitar el despoblamiento rural y como sector económico con proyección de futuro. Esta es una de las conclusiones del último Foro Voz, con la asistencia del presidente de Asefoga, Jacobo Feijoo; el gerente de Spartana Control Service, Manuel Calvo; el director de ordenación forestal de Ence, Alejandro Oliveros; y el profesor de la USC y director del departamento de Inxeniería Agroforestal, Pablo Vila. En una sociedad donde existe una creciente desconexión entre el mundo urbano y el rural, las empresas y los propietarios forestales reclaman su lugar en la plaza pública. El campo gallego no se entiende sin este colectivo, pero enfatizan que no solo el rural, sino que también el propio tejido urbano se beneficia de su actividad.

Los ponentes destacaron que el desarrollo del ámbito forestal se basa en tres principios: social, ambiental y económico. Los afectados consideran que ha enfatizado muchísimo el segundo aspecto en la esfera pública y se ha demonizado al tercero. Sin embargo, añaden que, sin desmerecer al respeto ambiental que apoyan, también hay que tener en cuenta que el monte, para que subsista, tiene que ser rentable y la sociedad y las Administraciones deben aplicarse para corregir esa desconexión ideológica.

Un sector moderno

De partida, todos los participantes en el foro admiten que el sector forestal tiene que mejorar su política de comunicación para dar a conocer a la sociedad qué es, lo que hacen y cómo lo hacen.

El presidente de Asefoga explicó: «Yo creo que en la sociedad hay una convergencia de muchos intereses, de muchos factores y sensibilidades que van sobre el monte y cada vez hay una lejanía mayor entre el mundo rural y el urbano». Feijoo precisó que «se hacen extrapolaciones que no tienen nada que ver con la realidad gallega» y que eso profundiza en el desencuentro entre ambos mundos. «Este no es un sector antiguo o fuera de moda, sino que es absolutamente puntero, está lleno de capacidades y hay que recordar que la madera siempre ha estado en la economía circular, hoy de tanta actualidad».

En este sentido, Alejandro Oliveros sostuvo que «la mayoría de los gallegos tienen relación con productores forestales». También echó mano de las cifras que revelan el impacto a nivel autonómico. Este sector es el 2 % del PIB gallego, factura al año 2.200 millones de euros, de los que 860 millones proceden de exportaciones, y da empleo directo a más de 20.000 personas y directo e indirecto a 70.000. El crecimiento de la actividad forestal en Galicia es del 7 % al año desde el 2012 e industrias como el aserrado supieron capear la crisis económica al internacionalizarse. El empleo industrial es muy relevante en este ámbito. Ya solo Ence transforma la cuarta parte de la madera que se corta en Galicia y su fábrica de Lourizán supone la tercera parte de las exportaciones del cómputo autonómico vinculadas al forestal.

Al evaluar su impacto social en áreas rurales, Pablo Vila recalcó que «o monte ten que ter unha función social, ambiental e económica, non é un parque temático». Añadió: «A sociedade ten que ser consciente que isto é como un taburete de tres patas e se unha desaparece, o taburete se cae. Entón hai que xestionar o monte adecuadamente para que todo iso sexa posible». Por esta razón, incidió en que la sociedad, la Administración y la legislación tienen que coordinarse para facilitar la actividad económica y la rentabilidad de los propietarios forestales y no entorpecer o bloquear su desarrollo. Como ejemplo, señaló que cuando un urbanita va al monte en bici y pasea por sus pistas, estas vías están libres de «xesta e toxo e non por xeración espontánea, senón porque alguén as abriu para a explotación forestal». Así que la convivencia es compatible y no excluyente, sentenció.