La precipitación del Teucro lo condena en el derbi pontevedrés y lo apea de la Copa del Rey en la primera eliminatoria a partido único
28 sep 2019 . Actualizado a las 23:43 h.El Cisne se llevó por acierto y presión el billete a la siguiente ronda de la Copa del Rey. Y lo hizo en el primer derbi oficial ante el Teucro, en su ciudad y en un pabellón demasiado desangelado para que en el luchasen por seguir en el camino copero los dos máximos representantes del balonmano pontevedrés.
Los primeros minutos de juego demostraron un equilibrio entre ambos merecedor de inclinar el marcador hacia cualquiera, pero a medida que avanzaba, se iban poniendo boca arriba las cartas y evidenciando los errores de cada uno de ellos, especialmente del Teucro. A partir del minuto 20 hubo el primer gol que desequilibraría esa balanza y abriría la primera ventaja para los de Jabato. Con un 10-9 en el marcador, el Teucro empezaba un juego precipitado que no hacía más que empeorar. Un parcial de 6-1, el más amplio hasta ese momento, mantenía inmóviles a los azules y obligaba a Luis Montes a pedir el primer tiempo muerto de la noche. Hacía falta reorganizar ideas para intentar acortar la ventaja antes del descanso. Imposible. Un imparable David Chapela y una primera línea impecable del Cisne jugaba como quería y repartía sin reparos hacia los extremos y desde los nueve metros.
El Teucro llegó al descanso con tres goles por debajo después de haber fallado sobre la bocina el último lanzamiento. Necesitaba bajar la presión que tenía sobre si mismo para que le saliesen las cosas. Venían de una derrota en liga y se enfrentaban a un Cisne que juega de memoria, pero que si lo lograba sacar de su guion, lo haría sufrir.
A la vuelta de vestuarios, la situación no hizo más que empeorar para los azules. Primera jugada del Teucro y primer fallo de Corneil. Vuelve a errar con un disparo de Bojicic. Y una falta sobre el Cisne acaba con un lanzamiento desde la línea de siete metros, que da a los de Jabato una ventaja de cuatro goles arriba, la máxima hasta el momento. Otra combinación perfecta entre Chapela y Daniel Torres obligó a Luis Montes a pedir un nuevo tiempo muerto antes de que se cumpla el minuto 34 de juego.
Desesperación
Los azules estaban desesperados y eso se palpaba en la pista con contraataques sin resultado, que llegaron a abrir una brecha en el marcado de siete tantos. Iván Rodríguez no tenía su día y no era momento para intentar lucirse.
A cinco minutos del final el partido incrementó la intensidad y el Teucro dio con la tecla para reducir el juego del Cisne. Aunque ya era tarde para cambiar el marcador, sí es cierto que los de Luis Montes encadenaron dos goles con sendos contraataques que descolocaron a Jabato, quien al término del partido reconocía que «estuvimos por rachas muy bien y nos pusimos nerviosos al final, pero estoy satisfecho porque con la ventaja amplia podemos gestionar bien los minutos».
Fue esa ventaja a la que se refiere el técnico la que le permitió no echar por tierra la victoria trabajada. Un parcial de 0-4 para los azules llegó a inquietar el banquillo del Cisne, que pidió un tiempo muerto cuando vio que la diferencia se recortaba hasta el 26-23. Sin embargo, un último arreón conducido por la veteranía de Chapela sentenció el partido que apeaba al Teucro de la Copa del Rey.
?Cisne: Jorge Villamarín, Andrés Sánchez (4),Miguel Simón (2), Javier Vázquez (3), Iván Calvo, David Chapela (6) -siete inicial-. Alex Chan (5), Bruno Vázquez, José Leiras (3), álvaro Preciado (1), Pablo Gayoso, Daniel López (2), Pablo Picallo (3)
Teucro: Edurado Salazar, Andrés Moyano (2), Bujalance (4), Samu Pereiro (1), Nemanja Bojicic (3), Iván Rodríguez (3), Vicente Poveda (3) -siete inicial- , Christopher Corneil (3), Nicola Perovic, Diego Prada (2), David Rey, Werbmbeter, Torres Galán (3), Ferrán Cisneros y Dozokic
Parciales cada cinco minutos: 2-2,4-5, 6-6, 7-8, 10-9, 13-10 (descanso), 16-12, 19-14, 21-16, 24-18, 26-20, 29-24 (final)
Árbitros: Lucas Crespo y Pedro Eiras
Incidencias: Primera eliminatoria de la Copa del Rey disputada en el Municipal.