La Danza das Espadas aplasta al demonio en las calles de Marin

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

La ancestral tradición reunirá a 150 participantes en grupos desde niños a veteranos

26 sep 2019 . Actualizado a las 21:31 h.

La Danza das Espadas saldrá a las calles y plazas de Marín el próximo domingo con motivo de la fiesta de san Miguel, una de las fechas más arraigadas en el calendario de tradiciones ancestrales en la comarca y que este año sumará los 150 participantes en grupos desde niños a veteranos. La efeméride del patrón de los marineros pone punto y final a la larga cadena de fiestas locales y parroquiales que animan Marín desde la primavera. La Danza volverá a interpretarse el domingo al mediodía, pero antes el programa incluye varias actividades más a tener en cuenta.

La Danza de Espadas de Redondela actuará en la Alameda esta tarde (20 horas), como un ejemplo más de las danzas blancas que subsisten en Galicia. El sábado, los establecimientos hostelero festejan su san Migheleiro, ofreciendo una ruta por los locales del centro urbano.

El domingo es el día grande de las fiestas del arcángel, en una jornada que comienza por la mañana (11 horas) en el salón de plenos del Concello. El Ateneo Santa Cecilia homenajeará a Queta Molas, por su contribución a la supervivencia de la Danza das Espadas, así como a dos participantes de esta tradición, que llevan más de diez años saliendo a la calle bailando. Se trata del exalcalde socialista de Marín, Francisco Veiga, y Lucía Meca. También se impondrán las medallas a los nuevos cofrades del patronato de San Miguel

El templo nuevo será el escenario de los actos litúrgicos de la jornada, con la misa solemne en honor al arcángel. Será cuando termine el oficio religioso cuando llegue uno de los momentos más esperados de estas festividades: la procesión de san Miguel, con la Danza das Espadas, acompañados por un grupo de músicos tradicionales gallegos.

En la procesión, destacan el pendón del arcángel y la imagen de san Miguel, con el demonio a sus pies. En dos filas paralelas, se irán situando los danzantes hasta los distintos sitios donde actuarán, seguidos por las autoridades religiosas y civiles, así como por los feligreses y curiosos. La primera danza se representará en la Alameda, tras bajar desde Jaime Janer. La comitiva continuará hasta la Praza de España, donde primero se llevará a cabo la quema de las madamitas. A su término se volverá a representar la Danza de Espadas. La procesión subirá después por la calle Echegaray hasta la Praza do Reloxio y la Rúa do Sol, donde se volverá a bailar por tercera y última vez. Allí se hará una ofrenda floral en recuerdo de los danzantes fallecidos, ante la escultura junto a la fuente del templo viejo, iglesia donde se recogerá la procesión.