La misteriosa muerte en Lérez que trae a Franco a la memoria a Pontevedra

maría hermida / serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El Moreno del Lérez, en una imagen de archivo
El Moreno del Lérez, en una imagen de archivo

El cadáver hallado es el de la anciana viuda de El Moreno, el hombre con el que el caudillo pescó salmones

14 sep 2019 . Actualizado a las 19:50 h.

La misteriosa muerte de una anciana en la parroquia pontevedresa de Lérez, cuyo cadáver apareció en avanzado estado de descomposición -se cree que llevaba bastante tiempo muerta-, de repente, ha traído nada menos que a Francisco Franco a la memoria a Pontevedra. ¿Por qué? Porque la fallecida, cuyo cadáver apareció el miércoles, era la viuda de El Moreno, el legendario furtivo y luego guardarríos del río Lérez con el que el caudillo salió a pescar salmones.

Todo empieza con la aparición del cadáver de una anciana en un galpón anexo a una vivienda de Lérez el miércoles día 12. Lo encontró la Policía Nacional, a la que la fiscalía le había pedido que se desplazase a esta casa porque algunos familiares de la mujer temían que le hubiese pasado algo malo. Los parientes no podían comprobar si estaba bien o mal porque, según distintas fuentes, no era posible tener relación ni con el hijo con el que vivía ni con la propia anciana.

Sus sospechas, desafortunadamente, eran ciertas. La policía acudió al lugar y encontró el cadáver de O.T.G. en un galpón anexo a la vivienda que compartía con el hijo. Está en avanzado estado de descomposición, lo que hizo pensar a la policía que llevaba varios meses muerta -aunque los vecinos creen que en agosto aún la vieron-. No presentaba signos de violencia, así que todo hace pensar en que se trató de una muerte natural.

Dijo que se asustó

Hasta ahí, todo relativamente normal tratándose de una persona de avanzada edad y que estaba enferma. La incógnita es cómo su hijo, que vivía con ella, no alertó de que había fallecido. El hombre en cuestión estaba en casa cuando llegó la policía. Fue interrogado sobre los motivos por los que no informó de la muerte de su madre. Dijo que se asustó y no supo cómo reaccionar. No llegaron a detenerle.

A partir de ahí, el foco se pone sobre esa mujer. Y se hace público que es la viuda de Manuel Sánchez, el Moreno del Lérez, un hombre tan de leyenda que incluso protagonizó una novela escrita por José Curt. El Moreno y la fallecida tuvieron ocho hijos y el hombre con el que ella vivía es el más pequeño de todos.

El Moreno, que nació en 1925 y falleció en el año 2003, fue un hombre que se hizo leyenda, en primer lugar, por su fama de rebelde. Era furtivo y trampero pero amaba el río sobremanera. De hecho, fue nombrado luego guardarríos, uno de los motivos por los que pescó con Franco.

Tal y como narró José Curt en su novela, cuando el caudillo vino a pescar al Lérez, al Moreno le mandaron cerrar el río quince días antes para que no estuviese castigado. Entre eso y las indicaciones que él le fue dando Franco había pescado un salmón de cinco kilos. A él, que tenía unos orígenes muy humildes, le habían dado una propina de 250 pesetas. Fue otras dos veces con el caudillo al río. Pero, según lo que le fue contando a Curt, el hombre estaba ya tan mayor que ni siquiera llegó a pescar. El Moreno vivía en Outeiro, Lérez, en el mismo lugar donde fue hallado el cadáver de su viuda.

Óbito del biógrafo

Da la casualidad de que la muerte que trajo a la memoria la historia de los salmones sucede pocos días después de que haya fallecido José Curt, el hombre que escribió la biografía del Moreno del Lérez. En distintas entrevistas publicadas en La Voz, Curt dejaba claro que él era una figura única e irrepetible. Contaba que había vivido libre como un pájaro y que, pese a hacerse famoso por ser furtivo, tenía unos conocimientos enormes sobre el río y la naturaleza y amaba el lugar donde vivía, Lérez. Su viuda siguió residiendo en la misma casa que habían convertido. Su muerte deja incógnitas y tristeza. Está pendiente la fecha del funeral.