Hablan los soldados de la Brilat que evitaron una masacre en Mali: «Explota el coche, no te lo esperas, hay un caos... y tienes que mantener la calma»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

María Hermida

Los militares que repelieron el ataque de los terroristas yihadistas al contingente español fueron condecorados hoy por la ministra de Defensa

10 sep 2019 . Actualizado a las 15:25 h.

Pontevedra, base de la Brilat, se estremeció el 25 de febrero de este mismo año tras conocerse que el contingente de la brigada desplazado a Mali (estaban allí 292 militares españoles) había sufrido un doble atentado terrorista a manos de los yihadistas en su centro de entrenamiento de Kuolikuoro. Afortunadamente, la rápida intervención de los miembros de la Brilat hizo que no hubiese víctimas españolas.

Tuvieron un papel destacado dos personas, los soldados Richard Ríos y Daniel Gómez, que fueron quienes abrieron fuego contra los terroristas (murieron dos yihadistas suicidas) y evitaron «una masacare». Ellos, al igual que dos sargentos, un brigada y un capitán que también participaron en esta acción, fueron condecorados hoy con la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo por la ministra de Defensa, Margarita Robles, en un acto celebrado en la base de Figueirido (Pontevedra).

La ministra, al igual que el general de Brilat, habló muy claro. Dijo que estos hombres evitaron «una masacre» y que, de no ser por su actuación, habrían muerto muchas personas. Recordó que se trató de un ataque de madrugada, con dos vehículos, que llevaban casi mil kilos de explosivos. Dijo también que en cuanto la situación estuvo controlada ella misma habló con los soldados que participaron en la acción y que esas conversaciones se repitieron varias veces en los últimos meses. Habló de la generosidad de estos dos hombres (que hizo extensiva a toda las Fuerzas Armadas españolas), de su humildad y de cómo le restaron importancia a su hazaña. 

Tras imponerles las condecoraciones y cuando el acto castrense ya había terminado, la ministra, rompiendo el protocolo previsto, pidió que fuesen llamados los dos soldados que protagonizaron la hazaña y que ellos mismos pudiesen contar a los medios de comunicación cómo había sucedido todo. Así lo hicieron, con mucha emoción y soltura, tanto el soldado Richard Ríos, que es de origen colombiano y residente en Huelva pero tiene un notorio acento gallego, como el soldado Daniel Gómez, que es natural de Punxín, en Ourense. 

Sus testimonios sonaron estremecedores. Empezaron diciendo que se acuerdan de aquel día de febrero «como si fuera ayer» y que no terminan de creerse lo que ocurrió. Luego, Richard Ríos explicó que tanto él como su compañero estaban haciendo labores de vigilancia de madrugada y cuando de repente todo cambió al empezar a oír disparos: «Escuchábamos los disparos pero algo lejos, el sargento nos confirmaba que no era ningún ejercicio... y acto seguido ya escuchábamos los disparos más cerca. De repente llegó el vehículo, vi cómo se estrellaba contra la esquina antes de llegar a la puerta principal y al ver que se abalanzaba hacia dentro empecé a disparar justo antes de reventar la puerta. Con la misma vi que se detuvo el vehículo, replegué un poco solicitando la ayuda de mi compañero, el soldado Gómez, que estaba con su máquina y efectuaba fuego».

A su lado, el soldado Gómez dice que vio venir un segundo vehículo, le apuntó, no le dio tiempo a abrir fuego y de repente «explota el vehículo, no te lo esperas... hay un caos, se va la luz... pasa gente, no sabes si quieren entrar o no... y tienes que mantener la calma», contó ayer. 

La ministra, que escuchó su testimonio, les hizo una pregunta a ambos: «¿Dormís bien por las noches?». Ellos dijeron que ahora ya sí. Y Robles volvió a poner en valor su generosidad y entrega.