La marcha por Sonia Iglesias recorrerá Pontevedra el 30 de agosto

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

EMILIO MOLDES

«Hemos solicitado el permiso para ese día», reconoce Maricarmen Iglesias, hermana de la desaparecida

15 ago 2019 . Actualizado a las 11:22 h.

La marcha solidaria por Sonia Iglesias se celebrará en Pontevedra el próximo viernes 30 de agosto a las 21.30 horas. Como cada año, familiares y amigos se reunirán en A Ferrería para recorrer las calles de la ciudad reclamando que el caso siga vivo. La hermanda de la desaparecida, Maricarmen Iglesias, aseguraba esta mañana que «hemos solicitado el permiso para esa fecha y entiendo que no habrá problema, saldremos de A Ferrería y haremos el recorrido habitual».

La causa judicial permanece archivada provisionalmente, pero los agentes nacionales adscritos a este caso no olvidan lo sucedido y cada cierto tiempo, la Fiscalía tiene conocimiento de nuevas líneas de investigación.

Hace nueve años que Sonia Iglesias desapareció. Aquel 18 de agosto de 2010 quedó grabado para siempre en la memoria de los pontevedreses. Durante estos últimos años se han realizado innumerables investigaciones, interrogatorios y teorías sobre lo que pudo suceder, pero lo cierto es que no ha habido nada concluyente. Lo único que se sabe sobre lo ocurrido esa mañana de verano es que la desaparecida salió junto a su pareja y padre de su hijo, Julio Araújo, del piso que compartían en el Campo da Torre para dirigirse a una zapatería de la calle Arzobispo Malvar. Esa es la última vez que se ve a Sonia Iglesias. A partir de ahí se le pierde el rastro y todo son interrogantes. Su compañero sentimental, investigado entre julio del 2012 y agosto del 2014, reconoce que ella se bajó del coche para hacer unos recados antes de entrar a trabajar en Massimo Dutti, donde era encargada de la sección de mujer. Pero nunca llegó a su puesto de trabajo.

Desde esa fecha no se han vuelto a tener noticias de la pontevedresa. El último impulso de la investigación se produjo en el 2017 cuando se reabrió la causa y se ordenó en febrero del 2018 un registro a la vivienda del barrio de San Mauro en la que vivió la pareja, que fue interrogado junto con su hermano. Pero esta última investigación tampoco ha tenido respuesta.