11 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.
Los ánimos estaban muy caldeados en Marín en una de las huelgas de pescadores más largas que se recuerdan, llena de incidentes, entre los que La Voz de Galicia describió dos atentados que llevaron al Gobierno a concentrar a la Guardia Civil en la villa para evitar que se repitiesen. El primero fue en la casa del presidente de la sociedad de maquinistas, Ramón Martínez, «persona que goza de generales simpatías». El segundo fue en la vivienda del expresidente de la Diputación, el marinense Manuel Pazos. No hubo heridos, pero sí un buen susto. Entre los detenidos, que hubo muchos, llegó a encontrarse un concejal de Pontevedra.