Cuatro animales lograron volver al mar y tres fallecieron
05 ago 2019 . Actualizado a las 14:37 h.Fin de semana complicado para los biólogos de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) al producirse hasta siete varamientos en las Rías Baixas. Cuatro de los ejemplares pudieron regresar al mar con vida. Desde Cemma, no saben a qué atribuir este masivo varamiento de cetáceos en la costa gallega ya que tantos en tan poco tiempo es inusual.
El sábado se detectó un arroaz cerca de la orilla en San Vicente do Mar y que estuvo buena parte de la tarde y noche frente a la playa hasta que pudo volver a alta mar. Ese mismo mediodía se localizó un delfín común junto al puente de A Illa, en la ría de Arousa, que también pudo volver vivo al mar. En la playa de Areas, en Sanxenxo, hubo otro varamiento que terminó bien, al igual que en Rianxo. Peor suerte corrieron un ejemplar de delfín común que llegó muerto a la orilla en Tragrove, en Cambados, y otro más que apareció vivo el domingo em Rianxo pero que murió al estar demasiado debilitado poco después. A esta lista se le suma otro varamiento de un animal muerto en Camariñas, mucho más al norte.
Pablo Covelo, biólogo de Cemma, explica que un varamiento supone un grave riesgo para arroaces y delfines porque por un lado les causan gran estrés y por el otro su músculos se atrofian, por lo que si tardan en volver al mar pierden la capacidad de nadar bien y mueren igualmente. Sobre la oleada masiva de casos de este fin de semana, Covelo indica que no sabe a qué atribuirlo, pendientes de los resultados analíticos de los ejemplares muertos, aunque sí indicó que se está notando que los ejemplares de delfin común que están varando últimamente tienen como de 15 a 20 kilos menos de su peso habitual por razones que desconocen. El 112 añadió a esta lista de varamiento un octavo el viernes en las islas Cíes, cerca de la playa de Rodas.