Lograr un trato igualitario para todos los concellos, caballo de batalla de Cubela en la Diputación

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

ADRIÁN BAÚLDE

El líder de la oposición volvió a tender la mano al bipartito

23 jul 2019 . Actualizado a las 12:34 h.

Reclamar un trato igualitario para todos los concellos de la provincia, un plan de choque contra la despoblación del rural y que se abandone la estrategia de confrontación con la Xunta. Estas son los tres pilares a los que ayer aludió Jorge Cubela, portavoz del PP en la Diputación, como líneas maestras de su rol de oposición en esta Administración.

El alcalde de Cerdedo-Cotobade, que estuvo acompañado por la también portavoz Pepa Pardo y la diputada Paz Lago no obvió el hecho de que, «evidentemente, xurdirán temas novos, temas concretos que van requirir o noso posicionamento, pero estes temas van ser eixos nos que imos traballar moi duro ao longo destes meses». En todo caso, dejó claro que «o máis importante é o trato igualitario para todos os concellos», por lo que exigió «unhas bases claras e concretas, cun carácter técnico para que todos os concellos teñan garantido o acceso ás súas solicitudes e, sobre todo, para garantir que os concellos que concorran a estas subvencións teñan un trato igualitario na súa concesión».

En este sentido, sostuvo que en el pasado mandato existieron planes de «reparto a dedo», de tal modo que, según sus estimaciones, siete de cada diez concellos que recibieron ayudas estaban gobernados por el PSOE o el BNG, mientras que doce de los trece a los que se les denegaron estos fondos eran del PP. «A vitoria xudicial do Concello de Sanxenxo a semana pasada deixa claro que houbo concellos gobernados polo PP que presentaron en tempo e forma a solicitude a diferentes plans que a Deputación aprobou por concorrencia competitiva. Non o di o PP, nin o alcalde, o di un tribunal», remarcó Jorge Cubela, al tiempo que apuntó que aún estaban esperando explicaciones de Carmela Silva.

En todo caso, el portavoz popular insistió, al igual que hizo en el pleno de investidura, en poner sobre la mesa «un pacto de lealdade mutua». Reconoció ser consciente de que, «desde os acordos conséguese avanzar, buscando inimigos exteriores só se consegue ralentizar, desviar a atención e buscar máis problemas».