Amaia reina en un PortAmérica abarrotado con oficio, voz y sonrisa

PONTEVEDRA

Nadie podría hacerlo fue la canción con la que la cantante abrió su concierto

05 jul 2019 . Actualizado a las 22:31 h.

El listón estaba alto en la carballeira de Caldas de Reis tras la intensa jornada inaugural del viernes del PortAmérica. Había expectación y mucha, tanto de fans incondicionales como de curiosos, por escuchar a Amaia. La ganadora de OT 2017, todavía sin un disco en el mercado, pero con varios singles lanzados, subió al escenario Rías Baixas puntual. A las 21.15 horas se encendieron las luces y la voz de la pamplonesa de 20 años se oyó.

«Jo, esta canción ha sido superguay, porque nunca la habían cantado tanto», dijo Amaia tras su primer tema, y un cambio de la camiseta verde y el vaquero con el que salió a las pruebas de sonido ?y donde ya desató la locura? por un mono con la espalda al aire. Así, al piano, arrancó su concierto con Nadie podría hacerlo, y la carballeira de Caldas, con un PortAmérica entregado y abarrotado se dispuso a acompañar a Amaia. «Sois un público increíble», acertó a decir, después de cambiar el piano por la guitarra para su segundo tema y volver después nuevamente al piano para interpretar Por qué apareciste. Y así hilvanando temas propios con versiones como la adaptación de The end of the world al castellano fue ganándose, si es que quedaba alguien por conquistar, al público de la carballeira. Luego llegaron Cuando estés triste y los primeros impacientes reclamando ya Relámpago.

Habían hecho lo suyo antes también sus predecesores. Nixon abrió la segunda jornada del festival, a la que el público fue llegando sin prisa pero sin pausa. Los más previsores lo hicieron con toallas y siguieron las primeras actuaciones cómodamente sentados en la escasa hierba del suelo. Tras Santi Araújo, en la carballeira sonaron los ritmos de los caribeños Trending Tropics, con su robot en el centro del escenario. La cosa se fue animando en el escenario Rías Baixas, pero el escenario del Showrocking tampoco se quedó atrás, donde sonaron varias versiones, entre ellas Pequeño jaguar de la noche, de Xoel López, o Perlas ensangrentadas, de Alaska y Dinarama, al grito de «¡PortAmérica!».