La variante de Alba: un vial de un kilómetro que retirará el 75 % del tráfico de San Caetano

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Infraestruturas expone el proyecto hasta el 7 de agosto y anuncia la licitación del nuevo vial para principios del 2020

26 jun 2019 . Actualizado a las 12:54 h.

Un vial de nueva construcción y de cerca de un kilómetro de largo, con los accesos delimitados por rotondas, permitirá descongestionar el núcleo de San Caetano, dotar de más seguridad al Camino Portugués y agilizar la conexión entre la PO-531, más conocida como carretera de Vilagarcía, y la N-550, la de Caldas. La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el director de la Axencia Galega de Infraestrutras, Francisco Menéndez, explicaron las líneas maestras de la opción elegida para la variante de Alba entre un total de diez propuestas distintas. Vázquez señaló que el trazado elegido contaba con todas las bendiciones de Fomento, la otra Administración a la que hubo que tener en cuenta.

Los problemas que encuentran los usuarios de la PO-225, que comunica Alba con San Caetano, es decir la PO-531 con la N-550, son múltiples. Para empezar soporta un tráfico de unos 13.000 vehículos diarios y esta carretera no está preparada para un tránsito de estas dimensiones. Además, es un riesgo potencial para los peregrinos del Camino de Santiago y el escaso gálibo de uno de sus puentes ha protagonizado más de un accidente en los últimos años.

La variante aspira a solucionar estos problemas, recibiendo hasta el 75 % del tráfico que actualmente circular por la PO-531. El proyecto está redactado y en supervisión y en cuanto esté aprobado comenzará la expropiación de los terrenos y se procederá a la contratación de la obra. El objetivo es que este vial esté listo para el Xacobeo 2021.

Menéndez indicó que está diseñada con las características de una vía de altas prestaciones. La velocidad máxima estará limitada a 100 kilómetros por hora. Vázquez precisó que la consellería acometerá el próximo año la primera fase, que consistirá en la realización de la carretera, que incluye un viaducto de 265 metros de longitud, con dos carriles de circulación. Cuando se acometan las expropiaciones ya se hará con vistas al futuro, es decir, que se tendrá en cuenta que más adelante podrán habilitarse cuatro carriles. Asimismo, se enfatizó que la solución adoptada no implicará la demolición de ninguna vivienda y que se respetan tanto la vía férrea como la autopista AP-9 y el Camino de Santiago. Se hará un paso superior en un punto para dar continuidad a la red de caminos actuales.