La familia enfrentada a Charlín por un piso denuncia amenazas con un hacha

La Voz VILANOVA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La supuesta víctima pidió en dos ocasiones una orden de alejamiento, en vano

24 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El miedo se ha instalado en la calle Hortas de Vilanova. Allí ardieron el 2 de junio dos coches que estaban aparcados en la vía pública. Ocurrió de madrugada y, a la espera del resultado de la investigación, todo apunta a que el fuego fue intencionado. Uno de los vehículos pertenece a la familia que vive en el número 16 de esa calle, en sendos pisos que le alquiló Manuel Charlín Gama, el patriarca del clan del narcotráfico más famoso de Galicia.

Afirman los inquilinos que Charlín lleva meses tratando de echarlos, porque reclaman un contrato de alquiler -que necesitan para optar a una subvención pública- y este se habría negado. A partir de ahí, según su versión, se han sucedido amenazas y agresiones por parte de Manuel Charlín, hechos que han propiciado la presentación de media docena de denuncias ante la Guardia Civil y la Policía de Vilanova en el último año. Tres días después del episodio del incendio de los coches, Charlín se presentó en el edificio de Hortas y, siempre según la versión de los inquilinos, agredió a la joven Jennifer M. V., primero con una herramienta y después con una baldosa, provocándole heridas en un brazo y en la cabeza, por las que precisó asistencia sanitaria. La última visita de Charlín a este domicilio se produjo ayer por la mañana, y en este caso lo hizo con un hacha en la mano, según sostiene Jennifer. El incidente se quedó en un capítulo más de supuestas amenazas e insultos, pero las víctimas no se resignan y ayer mismo se personaron en el cuartel para presentar una denuncia.

Jennifer, que vive con su pareja y su hija de corta edad en uno de los pisos y comparte vecindad con su madre, que reside al otro lado del rellano, ha pedido dos veces una orden de alejamiento para el viejo Charlín, pero en ambas ocasiones le ha sido denegada. Explica que, si no abandona esta vivienda es porque carece de medios económicos para hacer frente a otro alquiler en Vilanova, máxime ahora en verano que los precios se disparan como consecuencia del turismo. El piso en cuestión le cuesta 250 euros al mes.

Más allá del miedo a que cualquier día haya una desgracia, vivir en Hortas se ha convertido en un infierno porque, afirman, Charlín acude con frecuencia a cortarles servicios tan básicos como la luz y el agua.

Temor en el vecindario

El problema no es solo para esta familia. Los vecinos también se ven afectados por un clima de violencia que dejó totalmente calcinados dos coches y que podría haber derivado en una tragedia en caso de haberse propagado las llamas a las casas colindantes. Tanto es así, que ya se han reunido con el alcalde Gonzalo Durán para expresarles su preocupación y pedirle que se tomen medidas al respecto. Desde el Concello sostienen que se ha aumentado el control policial en la zona y no descartan colocar cámaras de vídeo vigilancia.

El conflicto relacionado con el inmueble de Hortas ya ha llevado a Manuel Charlín a los juzgados de Vilagarcía el pasado 5 de junio, donde fue citado para prestar declaración por los hechos de los días anteriores, pero el juez no percibió entonces motivos para adoptar medidas cautelares contra este hombre que, a sus 87 años, sigue acaparando titulares de prensa por asuntos turbios.