Gómez Noya y Dapena se unen a la 4 Picos Evaristo Portela

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Cerca de 600 corredores se suman a los ascensos al Lago de Castiñeiras, Mirador de Moraña, Monte Acibal y Monte Castrove

16 jun 2019 . Actualizado a las 21:38 h.

Cada año hay una cita en la que los apasionados de las dos ruedas no pueden faltar, la 4 Picos Evaristo Portela que recorre altos de mucha exigencia física en el entorno de la ciudad sin que la victoria sea el objetivo. En esta marcha cicloturística hay siempre un par de nombres propios que demuestran que es una prueba para gigantes, que cada año está más arraigada en la ciudad.

Y en esa lista de gigantes estaban dos de ellos con denominación de origen. Javier Gómez Noya y Pablo Dapena volvían a subirse a la bici en Pontevedra por un motivo bien distinto al de la última vez, cuando se llevaron el oro y la plata en el Mundial de Triatlón de Larga Distancia. Esta vez el tiempo era lo de menos. Aquí importaba participar. Aún así, sobre las 13.30 horas cruzaban la meta los dos corredores. Gómez Noya lo hacía en primer lugar parando el crono en 2.18.44 y Pablo Dapena, en tercer lugar, con un tiempo de 2.19.20. Mucho después, sobre las 14.15 horas llegaba el director deportivo del Froiz, Evaristo Portela, que se mostraba satisfecho por haber cubierto la prueba que lleva su nombre. «Saiu todo a perfección, o pico máis complicado que subimos e A Escusa, moitos dos que veñen recoñecen que é unha das marchas ciclistas máis duras do país», comenta Portela. Junto a él, Gómez Noya y Pablo Dapena aprovecharon la carrera como un entrenamiento para sus objetivos de temporada. El primero está centrado en distancias cortas de cara a los Juegos de Tokio 2020 y Dapena acaba de clasificarse para el Mundial Ironman de Niza. Así que este domingo tocaba paseo entre amigos. También estaban Óscar Pereiro, campeón del Tour de Francia, Tamara Gómez o Álvaro Pino. Todos estos hicieron la ruta completa de 121 kilómetros y un desnivel acumulado de más de 2.600 metros con subidas al Lago de Castiñeiras, el Mirador de Moraña, Monte Acibal y Monte Castrove. Tras tocar techo en esos cuatro picos se encaminaron a la avenida de Montero Ríos, de Pontevedra, casi a la hora del vermú. Además de la ronda larga, la organización de la prueba contemplaba también la 3 Picos, de 95 kilómetros, y la 2 Picos, de 75 kilómetros. Los más aventureros se sumaron a la 4 Picos dándole a la marcha la condición de clásica.