Agilizar los tiempos administrativos, uno de los retos del nuevo mandato

Alfredo López Penide
lÓPEZ pENIDE PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

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Las demoras en los tramites pueden ir de apenas unos minutos a varios meses

11 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los objetivos que se ha marcado Miguel Anxo Fernández Lores de cara al próximo mandato está vinculado con la modernización de la burocracia y la simplificación de los trámites administrativos. La transparencia, la agilización de los procedimientos o el impulso al uso de las nuevas tecnologías son algunas cuestiones que ya recogía el programa del BNG de cara a las pasadas elecciones municipales.

Pero, ¿hasta qué punto es real el sambenito de lentitud que se le ha colgado a la Administración municipal? La respuesta, en un tono coloquial, va por barrios. Y es que no es lo mismo solicitar una licencia de obra que un certificado de empadronamiento o, dadas estas fechas, una autorización para realizar una hoguera de San Xoán.

Así, las fuentes municipales resaltan que el empadronamiento es un trámite inmediato en el Concello de Pontevedra, de cuestión de minutos siempre y cuando el interesado aporte los documentos requeridos correctamente. También es ágil todo el procedimiento vinculado con la solicitud de la tarjeta de estacionamiento para personas con diversidad funcional que, en su caso concreto, se puede demorar de media una semana aproximadamente. En este punto, meses atrás, responsables de Cogami aseguraban que se trata de plazos «razonables», mientras que desde el gobierno local remarcan que en unos siete días se están concediendo las tarjetas.

La única circunstancia que podría afectar y retrasar la obtención de este documento viene dado por la comunicación entre administraciones. Así, una vez recibida la solicitud por parte de un particular acompañada por la documentación requerida, el Concello tiene que contactar con la Xunta para que, de este modo, emite un certificado oficial sobre el grado de discapacidad para cada solicitante en concreto. La elaboración de este informe y su posterior traslado al ayuntamiento puede redundar en los períodos de tramitación.

Obras menores, quince días

Una de las quejas que más se escuchan en la calle está relacionada con el área de Urbanismo, pero desde el Concello insisten en que, en el supuesto de obras menores, es un procedimiento que se realiza por comunicación previa y pueden llevar unos quince días.

De este modo, y siempre según lo recabado por el gobierno local, la comunicación previa implica que el interesado rellene un formulario, presente el presupuesto de la obra y abone una tasa del 2 % sobre el presupuesto. Cumplimentado esto, el Concello de Pontevedra dispone de un plazo de quince días para responder en caso de que falte de documentación o que esta esté incompleta, mientras que el particular puede ejecutar los trabajos previstos.

Las fuentes consultadas señalaron que, en caso de que el solicitante haya entregado toda la documentación requerida y esta no presenta deficiencia alguna, las autoridades municipales no tienen qué contestar a la solicitud de licencia de obras, por lo que esta se considera concedida.

Más lento es el procedimiento para solicitar un vado permanente, que puede conllevar una espera de hasta tres meses en Pontevedra. Algunas fuentes apuntaron la posibilidad de que el Concello está en plena campaña de revisión de los vados, ya que un número importante no cumple los criterios de legalidad. Para solicitarlo es imprescindible disponer de licencia de primera ocupación, algo que, en ocasiones, se obvia y, a la postre, genera un retraso en la tramitación.