El WhatsApp une a vecinos de Cerponzóns de tres continentes

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

La asociación O Chedeiro impulsa el grupo «Cerponzóns polo mundo» para contactar con personas que hunden sus raíces en la parroquia

05 jun 2019 . Actualizado a las 09:53 h.

Emigrar fue y sigue siendo la única salida que encuentran muchos pontevedreses para tratar de labrarse un futuro. Una de las parroquias pontevedresas que padeció la diáspora fue Cerponzóns, de tal modo que en los últimos meses la asociación O Chedeiro se ha embarcado en una iniciativa para localizar a personas que ahondan sus raíces en este entorno del término municipal capitalino. Por lo pronto, y a través de WhatsApp, ya han conseguido unir a vecinos de tres continentes. Desde Australia a Brasil o Argentina, sin olvidar a residentes en localidades españolas como Mallorca o Madrid, remarca Juan José Esperón, presidente de la asociación O Chedeiro.

Todo comenzó a través de los blogs que mantienen el propio Juan José Esperón y una vecina, Ana, de tal modo que empezaron a notar un importante tráfico de visitas por parte de internautas que tenían su domicilio fuera de la ciudad del Lérez. «Tenían antepasados que eran de aquí y empezaron a conectarse. Empezamos teniendo una relación de correo electrónico hasta que decidimos crear el grupo de WhatsApp, Cerponzóns polo mundo», explica Esperón.

Poco a poco, se fueron sumando personas que se interesaban por los blogs, mientras que en otros casos eran los propios familiares que aún residen en Cerponzóns los que les comentaban la iniciativa y pedían que se agregasen los contactos de sus respectivos parientes. El boca a boca funcionó y fue cuestión de poco tiempo que comenzaran a circular imágenes de época o historias para muchos desconocidas.

Y es que es hasta cierto punto habitual que los descendientes no tuvieran muy claro la procedencia de sus padres o abuelos. Es el caso de Lidia Díaz, argentina que pasa estos días en Pontevedra y que descubrió sus raíces a raíz del fallecimiento de su padre: «Encontré entre sus papeles el certificado de mi abuela que había sacado en Argentina de residente española y decía que era originaria de la parroquia de Cerponzóns».

A la caza del apellido paterno

Esta mujer se puso, inicialmente, en contacto con el archivo municipal para informarse sobre este entorno para, luego, navegar por Internet tratando de localizar gente con el segundo apellido de su padre, Ruibal. «Empecé a conocer gente de Cerponzóns y finalmente contacté con Juan José Esperón», añadió esta mujer al respecto.

En su caso concreto, no es la primera vez que pisa las Rías Baixas, ya que estuvo en dos ocasiones, hace cuatro décadas y hace apenas tres años, si bien hasta ahora no había podido tener ocasión de conocer en profundidad la parroquia, un recorrido en el que Esperón ejerció de cicerone. Con respecto a su anterior visita, reconoce que «me están sorprendiendo los cambios que ha habido, sobre todo, en la ciudad de Pontevedra toda la parte peatonal. En muy pocos años, se han notado cambios».