La prohibición de la bici en zonas peatonales enfada a los ciclistas

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Los afectados insisten en que se castiga a todo el colectivo por el incivismo de algunos

01 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ciclistas de la comarca de Pontevedra se llevaron varios disgustos en los últimos tiempos. Todo ello a cuenta de nuevas prohibiciones para ir en bicicleta por determinados espacios peatonales, como la bancada de piedra de las Salinas do Ulló o el tramo del paseo del Gafos incluido en el ENIL -en este último no hay carteles que alerten a los ciclistas pero sobre el papel está que no deben circular los vehículos sin motor por el sendero-. El enfado es palpable en el colectivo ciclista, que recuerda que estas nuevas zonas sin bici se suman a otras como las de la pasarela de madera de A Lanzada o el paseo de A Ostreira en Poio. Además, dicen que no se trata de contabilizar si son pocos o muchos kilómetros sin bicicletas, sino de que no cale la idea de que peatones y ciclistas no pueden convivir.

¿Por qué se toma la decisión de prohibir el paso a los ciclistas por zonas peatonales? Pulsando la opinión de distintos concellos queda claro que no hay una sola razón. Por ejemplo, en el caso de la bancada de las Salinas do Ulló, un angosto carril de piedra, desde el gobierno en funciones indican lo siguiente: «Prohibimos o paso porque é realmente perigoso pasar por alí en bici, sobre todo con rapaces. Hai risco de caer da bancada. Ademais, se pasan peóns á vez pode haber situacións realmente perigosas para uns e para outros», dicen.

En Poio, mientras tanto, señalan que en el caso de la senda de Ostreira el problema venía tanto por lo estrecho que es el paseo como por las limitaciones que pone Costas. En todo caso, desde el gobierno local insisten en que se trató de buscar una alternativa y se llegó a buen puerto. «Agora mesmo xa hai unha alternativa salvo nuns vinte metros, onde temos problemas coa cesión dos terreos», señaló un edil del gobierno local en funciones. Adelantó también que se está tramitando la cesión de terrenos para hacer una senda peatonal desde Lourido a Pontevedra y que en este caso ya se incluye un carril bici específico para que no se dé ningún problema.

A Enrique Pérez, portavoz de Pedaladas, no le convencen demasiado los argumentos sobre la peligrosidad. Y hace una comparativa: «Nas montañas non se prohibe pasar, sinxelamente ponse un cartel de precaución e nas zonas con perigo xa non soe ir ningún máis ca os montañeiros. En vez de prohibir as bicis poderíanse poñer esas advertencias para que se vaia a modo, como máximo a dez quilómetros por hora, que é a velocidade dunha persoa correndo. Prohibindo estase penalizando a todo o colectivo polo incivismo de algúns».

A Pérez le duele especialmente que las zonas donde se prohíbe ir en bici son las que más usan las familias: «Os ciclistas xa van pola estrada, os que van polas zonas peonís son os nenos».