Portos retoma el plan de balizamiento de los polígonos de bateas en la ría

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Dispone del visto bueno de Madrid y ha pedido presupuesto para redactar el proyecto

29 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Portos de Galicia ha retomado el plan de balizamiento de los polígonos de bateas en las Rías Baixas, comenzando con Muros-Noia, que es el sector costero con una tramitación administrativa más avanzada, y siguiendo con las de Vigo, Pontevedra y Arousa. Según explicaron desde el ente autonómico, se han pedido presupuestos para poder contratar la redacción del proyecto para la ría pontevedresa. Este documento tendrá que tener en cuenta los seis polígonos que hay en sus aguas, tres frente al municipio de Poio y otros tres frente a la costa de Marín y Bueu. Una vez que se reciban las ofertas económicas, se estudiarán y se procederá a encargar los proyectos de ejecución a la mejor propuesta.

El programa se señalización de la bateas de la ría es complejo porque se requiere poner de acuerdo a varias Administraciones, como Portos, Costas y la Autoridad Portuaria. Además, al tratarse de un programa novedoso, el departamento autonómico ha tenido que tener en cuenta numerosas variantes para su posible puesta en marcha.

Desde Puertos del Estado precisan que ya hace tiempo que se dio el visto bueno a esta iniciativa y que le corresponde a la Xunta tanto los proyectos de ejecución como la licitación de los suministros y la puesta en marcha de este sistema de seguridad en las rías.

Portos de Galicia manifestó que el momento donde se definirán cómo distinguir los polígonos pontevedreses dependerá del proyecto que se redacte en su momento. No obstante, se indica que todo parece indicar que se siga el tipo de boya que Puertos del Estado aprobó para Muros-Noia, que es la ría elegida para marcar el rumbo en este programa innovador.

El sistema previsto no incluye la iluminación de todas las bateas, sino de sus vértices y aquellos otros puntos que se pueda entender que puedan ser susceptibles de riesgo para la navegación por las aguas pontevedresas. El modelo que tiene el visto bueno de Madrid y de Santiago está basado en «un sistema anclado con muertos con una señal lumínica encima», matizan desde la Administración autonómica.

Las colisiones de embarcaciones con barcos no son frecuentes, pero en Pontevedra sí hay un trágico precedente reciente. Se trata del Nuevo Marcos, de Combarro, que se hundió en el 2017, en un naufragio que se saldó con tres tripulantes fallecidos.