1999
26 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Poco más de dos años después de que José Manuel Rodríguez Lamas, El Pulpo, hubiese ejecutado a cuatro personas en una hostal de Paredes, en Vilaboa, la Audiencia de Pontevedra le impuso la mayor de las penas posibles: 125 años de cárcel. Ya entonces la Fiscalía Provincial instó al tribunal a que cualquier posible beneficio se aplique sobre el global de la condena para, de este modo, garantizar que el cuádruple asesino cumpla el máximo permitido entonces por la legislación, esto es, veinticinco años de cárcel. En principio, le restarían poco menos de tres años de privación de libertad.
De este modo, se consideró acreditado que El Pulpo, entre el 26 y el 27 de enero de 1997, acabó con la vida de cuatro personas. Se da la circunstancia de que el cadáver de una de sus víctimas no fue encontrado hasta ocho años más tarde, en el 2005, cuando el criminal convicto desveló donde había ocultado el cuerpo. Por su parte, una quinta víctima consiguió eludir la muerte pese a recibir un disparo en la cabeza.