Nace la primera autopista autonómica

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

PONTEVEDRA

M.MORALEJO

Sucedió en 1999

21 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, inauguraban el 24 de mayo de 1999 la autopista del Val Miñor (AG-57), el primer vial de alta capacidad propiedad de la Xunta de Galicia. En el paquete de estrenos iba también el tramo de la autopista A-9 entre Rande y Puxeiros, con lo que se enlazaba ese mismo día la villa de Baiona y el norte de Galicia, donde la Xunta había abierto el tramo A Coruña-Carballo, también de titularidad pública.

Era un paso vital en las conexiones terrestres del eje atlántico que se habían iniciado en el año 1979. Veinte años después de aquel primer paso ya se podía recorrer la distancia entre Baiona y Ferrol en tan solo dos horas. Además, aquella apertura, desviaba del centro de Vigo un tráfico de 35.000 vehículos, de los cuales 10.000 era camiones. Aquella primera autopista pública contaba con tres puentes sobre el río Miñor, de 395 metros de longitud; sobre el río Zamáns, de 365 metros; y un tercero sobre el Eifonso, de 240 metros.

La Xunta concedía entonces la explotación de sus autopistas a la empresa Autoestradas de Galicia, perteneciente al mismo grupo del que forma parte Audasa, la concesionaria de la explotación de la autopista del Atlántico. Este permiso de explotación concluirá en febrero del año 2045. En el momento de la apertura de esta autopista, el precio del peaje entre Rande y Baiona era de 156 pesetas (0,94 euros), mientras que hoy es de 1,70 euros (282,8 pesetas). Durante el presente año se realiza un descuento del 25 % en el viaje de retorno para vehículos que realicen el trayecto de ida y vuelta en el mismo día, en días laborables, y abonen el peaje con dispositivo VIA-T. También hay un descuento del 50 % en el viaje de retorno para vehículos que realicen un segundo o más trayectos de ida y vuelta en el mismo día, en días laborables, y abonen el peaje con dispositivo VIA-T.

El cambio en el precio del peaje no fue la única novedad experimentada por este vial a lo largo de su historia. En el año 2009 se abrían sendos enlaces en Sabarís y en Baredo, liberando de tráfico el centro de Baiona, previo desembolso de 4,3 millones de euros por parte de la Xunta de Galicia. Entonces se estaba trabajando en los ramales de Porto do Molle, Nigrán y A Ramallosa, ascendiendo el presupuesto a 23 millones de euros. Cuando abrieron estas nuevas conexiones se multiplicaron las posibilidades de comunicación desde la autopista con los diferentes municipios del Val Miñor. Fue un gran avance para esta zona, con tanto potencial turístico.

En ese aspecto, en el año 2005 se abría el enlace entre la AG-57 con el puerto de Bouzas, una carretera ideada como una circunvalación de Vigo que, una vez abierto el hospital Álvaro Cunqueiro, ofreció una acceso a los habitantes de otras poblaciones usuarios de estas instalaciones sanitarias.

La apertura de la raqueta de Puxeiros facilitó los enlaces con todos los viales importantes en las comunicaciones automovilísticas en el sur de Galicia.

Al mismo tiempo que se producían estas mejoras, también aparecieron algunos problemas. En el año 2013, Autoestradas de Galicia fue amenazada con una multa por la Xunta por eliminar quitar personal de los peajes de la AG-57. Desde el gobierno autónomo se exigía a la concesionaria que mantuvieran personal en las cabinas las 24 horas del día. La empresa encargada del mantenimiento de esta carretera alegó que no había tráfico suficiente para mantener personal durante la noche.

La concesionaria de este servicio fue tendiendo a suprimir los puestos en las cabinas de cobro por la automatización, incentivando su uso a los conductores con algunos descuentos.

De esta historia de veinte años destaca el 2015 porque la Xunta de Galicia rebajaba por primera vez su peaje entre un 2 y un 3 %. Claro que al año siguiente, los precios subieron en la misma proporción.

Así y a todo, en el 2017, la autopista autonómica Vigo-Baiona (AG-57) era la que tenía un peaje por kilómetro más reducido de las 41 concesiones existentes en todo el Estado. Cada kilómetro recorrido entre Vigo y Baiona por la autopista gestionada por Autoestradas del Atlántico tenía un coste para sus usuarios de 0,0660 euros.

Actualmente, este tramo de autopista autonómica entre Rande y Baiona tiene un tráfico medio diario de 7.000 vehículos y sigue presentando los precios más bajos por kilómetro debido a que su construcción fue asumida por los presupuestos del gobierno de Galicia.