Mujeres de número dos pero no segundonas

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

candidatas nuero 2 listas electorales pontevedra
candidatas nuero 2 listas electorales pontevedra

Las listas electorales pontevedresas sonrojan a muchas de las personas que van en ellas por el hecho de que todos los candidatos sean hombres; las segundas, que sí son féminas, reivindican su papel

16 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Imagínense a las sufragistas, a esas mujeres duramente reprimidas por luchar por el derecho a voto de las mujeres, ojeando las listas electorales de Pontevedra y comprobando que, en pleno siglo XXI, ningún partido -y concurren nueve a las elecciones municipales- presenta a una mujer como candidata. La indignación sería bestial. También sienten vergüenza, y lo dicen con todas las letras y haciendo autocrítica, algunas mujeres que van en las listas. Eso sí, puntualizan que, desafortunadamente no se trata de una cuestión de Pontevedra, sino «estructural de todo Estado», tal y como subraya Anabel Gulías (BNG). En el caso pontevedrés, lo que sí hay son cinco mujeres que son números dos en las listas de BNG, PP, PSOE, Ciudadanos y Marea. Ellas lo tienen claro: figuran de dos, pero su carácter peleón no encaja en el papel de segundonas.

Anabel Gulías defiende que, más allá de llevar a un hombre, a Lores, de cabeza de cartel «pola súa traxectoria, ilusión e empuxe», su partido tiene demostrado que apuesta por darle responsabilidad a las mujeres. «Poño o meu exemplo como podería poñer tamén o de outras compañeiras. Eu, nestes anos, levei áreas de gran responsabilidade no goberno, como pode ser as de promoción económica ou urbanismo», indicó Gulías. Aún así, insistió que las mujeres tienen que dar pasos al frente y ser candidatas.

«Sigo sin entenderlo»

Le duele especialmente a María Rey, número dos de Ciudadanos, que no haya ninguna alcaldable mujer en Pontevedra. Y reconoce que le indigna desde una doble vertiente: «Como feminista que soy, me sonroja. Pero también me duele en el ámbito personal porque sigo sin entender que mi partido me pasase del primer al segundo puesto», espetó.

En todo caso, manifestó que no se siente segundona y que pelea cada día para que su voz se escuche. «Ayer mismo [por el martes] fui a un debate con el resto de los candidatos. Fui yo, pese a ser la número dos, porque creo que tengo derecho a ello». Rey terminó diciendo: «He dado un paso al lado en la política, pero nunca un paso atrás. Yo soy feminista. No feminista liberal, simplemente feminista. Y mi feminismo está por encima de cualquier ideología», enfatizó.

Como María Rey, Teresa Casal -antes del PSOE y ahora número dos de Marea Pontevedra- también fue en su día cabeza de lista. Lo hizo en las filas del PSOE cuando las mujeres todavía escaseaban más que ahora en la primera línea política. «Me acuerdo de un año en el que fuimos los candidatos de las ciudades a una presentación conjunta en Santiago y yo era la única mujer. Yo dije algo así como que estaba muy orgullosa de estar en el medio de aquel ramillete de caballeros... y había que ver algunas caras, eran todo un poema».

«Ahora no aceptaría el uno»

Casal reconoce que ahora mismo no aceptaría ir como candidata. Pero cree que las mujeres tienen que dar pasos adelante y que la lucha feminista no admite discusión. «Es que si las mujeres que en su día fuimos un poco pioneras en eso de ser feministas, que entonces era casi como decir que eras algo terrible, no damos ahora el do de pecho por el feminismo, ¿cuándo vamos a hacerlo?», indica. Señala que se siente cómoda en el número dos pero que no asume el papel de segundona «para nada».

¿Y qué cuentan las números dos del PP -Pepa Pardo- y PSOE -Gloria Blanco, Yoya-, que son abogadas, compañeras de despacho y rivales políticas? Gloria Blanco señala: «Cualquiera de las cinco mujeres que vamos de número dos en los partidos que ahora mismo tienen representación en el Concello son mujeres con fuerte carácter... si salimos elegidas, daremos guerra, vaya si la daremos», dice. Hace autocrítica a la hora de hablar de la falta de candidatas: «En mi partido hubo primarias y solo se presentó un hombre». Si tiene que ponerse un adjetivo, se define como «combativa».

A Pepa Pardo, número dos del PP, la foto fija de los candidatos pontevedreses, completamente masculina, tampoco le gusta. «No es buena, es antigua», dice. Pero, como Gloria Blanco, hace autocrítica: «En mi partido hubo un proceso al que se podían presentar hombres y mujeres, sin impedimentos ni para unos ni para otros. Nosotras también tenemos que querer dar pasos adelante», indica. Dice que a las números dos pontevedresas que conoce son mujeres con fuerza. Y si tiene que definirse, elige las palabras carácter y peleona.