Inician la construcción de quince pozos para garantizar el agua a San Amaro
PONTEVEDRA
El año pasado, los vecinos de San Amaro (Barro), acompañados por el gobierno local, dijeron basta. Se les agotó la paciencia ante la pesadilla que sufrían con el suministro del agua desde que, en 2010, la construcción de las vías del tren secara sus pozos y, en vez de construirle unos nuevos, ADIF les pusiera un depósito colectivo que nunca dejó de dar problemas. Comenzó ahí una ardua campaña para tratar de que ADIF y Fomento tomaran conciencia del problema y, de una vez por todas, solventasen los periódicos cortes de agua. Al principio parecía imposible el diálogo entre Barro y Madrid, de hecho, los vecinos insistían en que les trataban como a «catro pelagatos». Pero la cosa cambió. Y ahora mismo están comenzando las obras para construir un total de 15 pozos, que se supone que es la solución definitiva a sus problemas de suministro.
Además de dar a conocer públicamente su situación, vecinos y gobierno local apelaron a la subdelegada del Gobierno en Pontevedra. Maica Larriba les escuchó e hizo de correa de transmisión con Madrid. De hecho, el alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes, mostró su agradecimiento explícito a Larriba: «Teño que dicir que tomou con moito interese este tema e que fixo que chegaran a Madrid estas reivindicacións, que por outra banda eran totalmente xustas».
Así, por fin ADIF decidió que construiría un pozo para cada uno de los afectados y que estos dejarían de depender del depósito común de agua. Adjudicó la obra a la empresa Tragsa y hace unos días se le dio a esta firma permiso municipal para los trabajos. Acto seguido, las máquinas perforadoras y los obreros llegaron a la aldea de San Amaro.
Este núcleo rural de Barro es un lugar bien visitado. No en vano, está en pleno Camiño de Santiago y tiene locales de hostelería donde los peregrinos hacen un alto en la ruta jacobea.