Cada usuario de teleasistencia pulsa el botón de alarma cinco veces al mes

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Es la media que hace Cruz Roja, que detecta que muchas de las llamadas de mayores son para evitar la soledad y poder charlar

21 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La teleasistencia, ese colgante de plástico que muchas personas -habitualmente mayores que viven solos o pasan mucho tiempo al día sin compañía, pero también jóvenes con problemas de movilidad o de cualquier otro tipo- llevan al cuello y que solo con pulsarlo conecta con una centralita de emergencias, cada vez tiene más usuarios. La entidad pionera en contar con ese dispositivo fue Cruz Roja. Desde la delegación pontevedresa de esta oenegé cuentan que actualmente hay 2.812 usuarios de teleasistencia en la provincia -363 residentes en la comarca- y que por el volumen de llamadas que hacen está claro que el servicio les es de utilidad. Así, en el mes de marzo realizaron 11.795 pulsaciones. De media, cada usuario pulsa el botón de emergencias cinco veces al mes.

¿Por qué hay semejante volumen de llamadas, todas están relacionadas con caídas u problemas que puedan sufrir los mayores y que requieran atención sanitaria? Realmente, no. Silvia Abelleira, trabajadora social de Cruz Roja, explica lo siguiente: «Detectamos que moitas das chamadas son porque se equivocan. E tamén hai un volume importante de pulsacións para pedir asesoramento, dende como facer para acudir a unha cita médica a dúbidas cos medicamentos, pasando por consellos para solicitar unha residencia». Bastantes llamadas, tal y como indica Abelleira, son también única y exclusivamente para evitar la soledad durante un rato y charlar. Si Cruz Roja lo detecta, pasa a la acción: «Se vemos que hai unha persoa que está chamando porque quere falar derivámola a outro servizo e, ou procuramos que vaia visitala unha voluntaria, ou, se ten mobilidade e se anima, intentamos facela partícipe das actividades que temos na nosa sede».

Cómo contar con el servicio

El servicio de teleasistencia no entiende de edades. Se trata de prestar servicio a cualquier persona que viva sola o que, por distintas circunstancias, necesite contar con un método fácil para avisar a los servicios de emergencias. Antes hacía falta tener línea de teléfono fijo para ponerlo. Ahora ya ni eso. En el caso de Cruz Roja, cobra 25 euros al mes -27 si no hay teléfono fijo- al usuario. Si la persona tiene reconocida la dependencia y la Xunta le da el servicio paga solamente cinco euros por mes.

Más allá de Cruz Roja, prestan este servicio algunos concellos, apoyados con ayudas por la Diputación, y algunas empresas.