Varias carreteras de la comarca están inmersas en proyectos de mejora de la seguridad vial impulsados por la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.
Es el caso de la carretera PO-308, en Sanxenxo, para la que está en licitación un proyecto de alrededor de 530.000 euros destinados a la supresión de un tramo de concentración de accidentes entre el mirador de A Granxa y el acceso a Nanín. La Xunta tiene sobre la mesa un total de nueve ofertas para hacerse con este contrato.
Se trata de un tramo de cerca de tres kilómetros en el que la actuación más destacada será la construcción de una rotonda en el acceso a la playa de Areas. Según constataron los técnicos de la Xunta, el cambio de sentido con carril central de espera, que se habilitó hace tiempo en esta intersección, no sirvió para reducir la siniestralidad en la zona.
También se ampliará la plataforma de la carretera para acondicionar las paradas de autobús existentes en el trecho en el que se actuará, con el fin de que los autobuses no interfieran en el tráfico durante las paradas. Además, se habilitarán sendas peatonales y se mejorarán las aceras.
También está en marcha un proyecto en Ponte Caldelas, para mejorar la PO-234 en el tramo que lleva hasta Laxoso. En este caso la inversión es de 630.000 euros, y la mesa de contratación maneja hasta quince ofertas para hacerse con el contrato.
La actuación afectará a un tramo de 2,16 kilómetros en el que se proyecta la ampliación de la calzada hasta alcanzar los siete metros, así como pequeñas rectificaciones en el trazado.
PO-180 en Vilarchán
Por otro lado, el Concello de Ponte Caldelas anunció ayer que ha vuelto a dirigirse a la Xunta de Galicia para reclamar la transferencia de la PO-180, un sobrante de la carretera autonómica PO-532 a su paso por Vilarchán.
«O abandono total desta infraestrutura está a provocar moitas queixas da veciñanza. Máis aínda cando se trata dunha vía que conecta un elevado número de vivendas e que constitúe unha auténtica rúa que cruza Vilarchán», se apunta desde el Concello, que ya reclamó a la Xunta la transferencia de este vial hace catorce meses y aún no obtuvo respuesta.