Monte Porreiro, al fin libre de cables

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

El soterramiento de la linea de alta tensión da respuesta a una demanda vecinal histórica

05 abr 2019 . Actualizado a las 20:00 h.

Ayer fue un día histórico para Monte Porreiro, aunque al coincidir con el período preelectoral pasó casi sin pena ni gloria. Fue el día en el que tras décadas de reivindicaciones vecinales, el barrio de libró al fin de la línea de alta tensión que sobrevolaba calles, plazas e incluso un parque infantil.

La Xunta y el Concello se congratularon mutuamente por llevar a cabo un proyecto que provocó más de un desencuentro y tardó más de diez años en gestarse; UFD (actual marca de la antigua Unión Fenosa), sacó pecho por la conclusión de un trabajo cuya ejecución material se acercó a los doce meses y superó el millón y medio de inversión; y ni un solo vecino participo en el simbólico acto de fin de obra.

Los trabajos ejecutados por la compañía eléctrica permitieron soterrar prácticamente dos kilómetros de cableado. Eran 1,5 kilómetros en línea recta, entre la subestación de Mourente y la calle Reino Unido, prácticamente a orillas del Lérez, pero la necesidad de llevar la canalización exclusivamente por viales de titularidad pública elevó la distancia a los dos kilómetros.

Unos seiscientos metros de canalización ya la había ejecutado en su día el Concello -tal y como se reconoció ayer, después de haber escuchado durante años que la Administración local no había ejecutado su parte de un convenio firmado en el 2008-, y UFD ejecutó en este último año los casi 1,5 kilómetros restantes de canalización.

De 10 a 15 metros de altura

Por el camino se quedaron una decena de torretas que hasta ahora sostenían los peligrosos cables de alta tensión. Eran torres que se habían incorporado, para disgusto de los vecinos, en el paisaje del barrio, ya que de ninguna manera pasaban inadvertidsas con sus entre 15 y 20 metros de altura.

En un acto al que asistieron el concejal Alberto Oubiña y el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores, el responsable de UFD en Galicia, Julio Gonzalo, se congratuló de la colaboración entre las tres partes que participaron en el proyecto, y explicó que con la obra a la que se puso el punto final ayer se ha eliminado «el impacto visual» que ocasionaban esas diez torretas en el barrio.

De todas estas estructuras metálicas que había en Monte Porreiro, solo sobrevive una, la situada en las inmediaciones del centro de salud. El cableado llega ahora hasta allí bajo tierra y en ese punto sale al aire para cruzar el río hacia la parroquia de Lérez