La iglesia de san Ginés recupera el bastón del último juez de A Lanzada

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARCOS GAGO

Exhiben la vara que simbolizaba la autoridad en Sanxenxo, O Grove, Meaño y Ons

05 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vara, probablemente de caoba, con remates en plata y con las letras MC grabadas, conservado cerca de dos siglos en la iglesia de san Ginés de Padriñán, es un testimonio material de una época en que Sanxenxo era capital de una jurisdicción, la de A Lanzada, que se extendía por el municipio, además de O Grove, Meaño, Ons y Barrantes. Se trata del bastón de mando del último juez de A Lanzada, una entidad administrativa disuelta cuando se crearon los primeros ayuntamientos y que su titular, Manuel Correa -el MC de la vara- ofreció al santo patrón de la villa cuando tuvo que renunciar a su cargo. Desde hace unos días, este bastón de mando se exhibe en el altar mayor del templo antiguo sanxenxino, donde fue depositado allá por 1833 con motivo de la supresión de la jurisdicción de la que Correa era la máxima autoridad civil.

José Manuel Abel, especialista en la historia local sanxenxina, se encontró con esta historia al catalogar los documentos que se conservan en Padriñán. «Hay una nota en el archivo parroquial», explica. Por curiosidad, se puso a ver si esa vara todavía existía y tuvo la fortuna de encontrarla, deteriorada, pero restaurable. Abel bromea con que algún cura pudo haberla usado en el pasado como bastón para caminar por el desgaste en uno de los extremos.

La vara, para tener cerca de 200 años se conserva bastante bien. Las termitas, que tanto se han cebado con los elementos de madera de retablos e imágenes del templo de Padriñán, respetaron este símbolo del poder. El bastón en sí no tiene valor económico, pero «es uno de los pocos de esa época que debe haber en Galicia», precisó Abel. Este especialista en la historia local no sabe nada más de Manuel Correa excepto su nombramiento en 1825 para este cargo. «Probablemente fuese de fuera», indica, como era habitual en aquellos lejanos tiempos, pero no está seguro del todo.

Lo que sí sabe es que el juez de la jurisdicción tenía un importante cometido legal. En la antigua unidad territorial existían dos regidores y dos procuradores tanto en Sanxenxo como en O Grove. Sin embargo, el juez tenía más relevancia que ellos y «era quien administraba justicia en primera instancia» en todo el ámbito mencionado.

Abel precisó que este cargo tuvo una larga historia en la comarca. «Hay jueces de A Lanzada que se conocen desde el siglo XIII», apunta. Residieron durante siglos en la torre hoy demolida situada al lado de la ermita, pero «desde finales del siglo XV o principios del siglo XVI hasta su supresión, lo hacían en la villa de Sanxenxo».

Como ofrenda que fue a san Ginés, está previsto que el bastón de mando se coloque en las andas de la procesión del patrón sanxenxino, el próximo 25 de agosto, como un testimonio más de la historia de la capital turística.