Optimista y trabajador, el capitán del equipo echa la vista atrás un año para valorar la actual posición
19 mar 2019 . Actualizado a las 19:48 h.Edu Sousa (Tui, 1991) y el Pontevedra son prácticamente uno. Lleva siete temporadas defendiendo la meta granate. Conoce a la perfección las debilidades y fortalezas de un equipo que en los últimos partidos no acaba de encontrarse con unos puntos vitales. El portero es optimista ante los que muestran desilusión y confía en que a partir de este domingo empiece otra vez el camino ascendente de la primera vuelta. Sueña con un Pasarón lleno que los lleve en volandas hasta un «dificilísimo», pero posible play off.
-¿Cómo está la plantilla después de la última derrota?
-Estamos bien, obviamente perder no le gusta a nadie, es un tópico, pero es así, y más cuando se hace de la manera que se hizo el domingo, puede ser justo en cuanto a la derrota, pero no de la manera que se hizo. Con un 1-0 bastaría. Ahora ya analizamos el partido y ya está olvidado, ahora estamos pensando en el Guijuelo, que es un encuentro súper importante para volver a tener ilusión por algo bonito.
-El equipo empezó mejor de lo que está en esta segunda fase, ¿la presión condiciona?
-Creo que el equipo ha pasado mejores épocas, en la primera vuelta hemos pasado una época muy buena empatados a puntos con el tercer clasificado. No es la presión la que nos condiciona porque nosotros no jugamos con ella como otros equipos que tienen que estar ahí, sino que lo hacemos con ilusión y con la esperanza de hacer algo importante este año. De momento se ha puesto complicado, tampoco hay que esconderlo, pero no creo que sea algo definitivo.
-Decía Luismi antes de viajar a Salamanca que con 21 puntos era posible, ahora hay que hacerlo con menos margen, ¿cuántas veces hace cuentas el vestuario?
-Ese es un error que cometemos todos a lo largo de una temporada, el que más y el que menos mira la clasificación cuando van quedando pocos partidos para ver lo que hace falta para conseguir su objetivo y creo que es un error grueso porque lo que vale es el partido siguiente. Ahora es Guijuelo nuestro objetivo y que el equipo consiga tres puntos. Es una situación fastidiada porque nos hemos alejado un poco más, pero no creo que sea definitivo.
-Los de arriba no fallan, están ajustados tres equipos con 50 puntos y el talón de Aquiles del Pontevedra son los partidos a domicilio. Y quedan cinco...
-Creo que ya es un tema mental que no controlamos, desde que estoy aquí hemos ganado muy poco fuera de casa en Segunda B. No tiene que ver con hacer buenos o malos partidos, pero cuando entras en una dinámica así, aunque tú no quieras el aspecto mental juega una mala pasada y hay que superarlo. Vaya por delante que en el fútbol es más fácil ganar en casa que fuera, pero tampoco es normal puntuar tan poco a domicilio. Algún día cuando dejemos de pensarlo tanto y cuando la gente se olvide de eso, el Pontevedra empezará a puntuar en casa.
-¿Todavía le queda mucho que decir al Pontevedra este año?
-Espero y confío en que sí. Todo el mundo lo ve negro y difícil, y a nadie de fuera le ilusiona, a nosotros sí. De puertas para adentro estamos convencidos de que estamos metidos en una mala racha y vamos a salir de ella para encadenar una buena época.
-Después de una campaña tan positiva, ¿sería una decepción no entrar al final en la fase de ascenso?
-Una decepción tampoco, sería una desilusión. Estamos jugando para conseguir algo que nos ilusiona y que no vemos lejos. Cuando no lo consigues lo que sucede es que te desilusionas. No hay que matar ni defenestrar a nadie si no se consigue, lo que hay es que analizar de dónde venimos y venimos de pasar un año muy malo y muy complicado en el que las cosas estuvieron muy turbias. Que un año después estemos en una situación como esta, hablando de poder pelear por los puestos de arriba, creo que es bastante meritorio.