Sufre un accidente, abandona a su acompañante y se oculta en un barco

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

GUARDIA CIVIL

El detenido es uno de los primeros conductores en España que se enfrentará a una imputación del recientemente creado delito de abandono del lugar del siniestro

16 mar 2019 . Actualizado a las 12:54 h.

Detenido por la Guardia Civil en la localidad de Santa Cristina de Cobres, en Vilaboa, un vecino de Ponteareas será uno de los primeros conductores en España en tener que hacer frente a una imputación del recientemente creado delito de abandono del lugar del accidente. El Código Penal prevé en la actualidad penas de dos a cuatro años de cárcel en aquellos supuesto en los que una persona que se ha visto implicada en un siniestro viario causado por imprudencia abandona el lugar donde se produjo la colisión. En otros supuestos en los que no medie una imprudencia, la pena se moverá entre los tres y los seis meses.

En este caso concreto, la Guardia Civil arrestó al sospechoso después de intervenir en un accidente ocurrido en el kilómetro 146,1 de la autopista AP-9, a la altura de Vilaboa. Los agentes del destacamento de Tráfico confirmaron que se había tratado de una salida de vía verificando que la persona que viajaba como ocupante se encontraba herido de gravedad, mientras que no había rastro alguno del conductor, quien, supuestamente, se había dado a la fuga a pie.

Desde la Comandancia de Pontevedra reseñaron este viernes que, una vez evacuado el herido por los servicios sanitarios, se inició un exhaustivo rastreo por las inmediaciones del lugar del siniestro para tratar de encontrar al individuo que se encontraba al volante del vehículo. Estas pesquisas fructificaron minutos después con la localización del vecino de Ponteareas a bordo de una embarcación atracada en el muelle de Santa Cristina de Cobres.

La Guardia Civil precisó, asimismo, que el sospechoso consiguió alcanzar el barco en el que trataba de ocultarse de los agentes tras arrojarse al agua y nadar la distancia que separaba la orilla de la embarcación. Añadieron, asimismo, que, «en el momento de su localización, trató de agredir a los componentes de la patrulla que concluyeron con su detención».

En principio, se le considera autor de los delitos de resistencia a los agentes de la autoridad, lesiones por imprudencia, abandono del lugar del accidente y contra la seguridad vial. Y es que, sometido a la prueba de alcoholemia, arrojo un positivo de 0,79 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en el primer test y de 0,73 en el de contraste. Las diligencias se entregaron en el Juzgado de Instrucción de Cangas.