Subastan el barco cuya tripulación siria pidió asilo en la ría en el 2016

Marcos Gago Otero
marcos Gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

La puja del buque se produce después de su inmovilización por un operativo antidroga

07 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Autoridad Portuaria de Almería ha sacado a concurso el barco Lady Boss, un buque que saltó a la luz pública en el año 2016 cuando siete de sus tripulantes, de nacionalidad siria, pidieron asilo político en España cuando recaló en la ría de Pontevedra, en el puerto de Marín. Los siete solicitaron este estatus especial en España, alegando que, en caso de regresar a su país natal, Siria, siguiendo la ruta aprobada por el armador del buque, se enfrentarían a un alistamiento forzoso inmediato o incluso a ser asesinados. Este caso despertó una gran simpatía por su destino en un momento donde la guerra en Siria era noticia todos los días por su dureza y crueldad. Una vez que se comprobaron las identidades y se estudió el caso, Interior aceptó a trámite su petición de asilo político y los siete pudieron desembarcar para rehacer su vida en España. Por su parte el Lady Boss continuó su rumbo, con una tripulación distinta.

En el 2017 cuando se encontraba a bordo una tripulación también diferente a la que había llegado a Marín y formada por doce ucranianos y un búlgaro, este buque fue objeto de una operación antidroga, que se saldó con la incautación de 16 toneladas de resina de cannabis, que podrían hacer alcanzado un valor en el mercado ilícito de 26 millones de euros, según se relata en la sentencia condenatoria emitida por la Sala de lo Penal sección segunda de la Audiencia Nacional en octubre del 2018. Fue también la Audiencia Nacional quien ordenó la subasta del buque para afrontar parte de la multa impuesta en este caso.

Primeros refugiados en 12 años

Una noticia esta con un final mucho menos feliz que el que protagonizaron en aquel 2016 los miembros de la tripulación siria, cuando sonrientes, levantando los pulgares en señal de victoria y posando sin ningún temor delante de las cámaras que se agolpaban en el puerto de Marín celebraban los siete tripulantes sirios del Lady Boss la admisión a trámite de su petición de asilo político. A su lado, en la cubierta, estaban su relevo, marineros rumanos que completaron la dotación del mercante en su ruta hacia Siria. Por su parte, los refugiados sirios, que alegaron el grave riesgo de sus vidas si regresaban a Siria -país del que huyeron para no tomar parte en la guerra- fueron los primeros demandantes de asilo llegados por vía marítima a la comarca pontevedresa desde hacía doce años.