ADIF señala que una ubicación alternativa para la subestación del AVE en Bértola tendría un impacto social mayor

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

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CAPOTILLO

La instalación es «imprescindible» para que el servicio de alta velocidad llegue a Pontevedra

05 mar 2019 . Actualizado a las 09:08 h.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) lo tiene claro. Para que el AVE llegue a Pontevedra la subestación eléctrica de Bértola, en Vilaboa, es «imprescindible». ADIF ha realizado varios estudios de alternativas como ampliaciones de potencia en las subestaciones existentes, aprovechamiento de instalaciones en la red convencional o refuerzos en la catenaria. La conclusión no deja dudas: «Los resultados eran insuficientes para garantizar el abastecimiento eléctrico a los trenes con la llegada de la alta velocidad». La razón está en que el AVE «requiere de subestaciones cada 70 kilómetros aproximadamente», mientras que en el caso de Bértola «existe un tramo de más de 90 kilómetros sin ninguna subestación».

Sobre la ubicación, «esta es la de menor impacto visual en el entorno, siendo la subestación proyectada por Red Eléctrica de España (REE) de tipo blindado, encapsulada dentro de un edificio y rodeada con un apantallamiento vegetal». Desde el Gobierno se sostiene que otras ubicaciones «obligarían a realizar desmontes y caminos de acceso adicionales, entre otras actuaciones, así como tender cableado aéreo sobre la población, por lo que el impacto ambiental, social y paisajístico sería mucho mayor». En conclusión, la instalación es «imprescindible para dar un servicio viable al eje atlántico con la llegada del AVE a Ourense».

Por estos motivos, el año pasado se solicitó a Red Eléctrica de España como promotora, para que retome la construcción de la subestación de transporte de Tomeza, que aunque se llama así está en Bértola (Vilaboa) para dar suministro a la subestación de ADIF que ya está ejecutada.