«Primero pensé que me moría en el suelo, pero luego le canté los goles del Barça a la policía»

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Carmen, de Marín, se cayó en su casa y la tuvieron que rescatar. Tiró de humor para sobrellevar la espera

26 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La caída que sufrió el sábado a última hora en su vivienda le ha cambiado, al menos temporalmente, el día a día a Carmen Romero, una vecina de Marín de de 71 años. Desde entonces no ha podido bajar a tomar su café mañanero ni a dar sus paseos habituales. Tiene la movilidad limitada. Así que estaría bastante justificado que empezase el lunes enfadada. Sin embargo, recibe con una amplia sonrisa y una amabilidad desbordante. «Qué se le va a hacer, hay que seguir adelante y punto», dice. El buen humor debe acompañar a Carmen siempre. Porque lo cierto es que el sábado dejó pasmados a los efectivos que la rescataron tras la caída -bomberos, policía y personal sanitario- porque, mientras trataban de acceder a su piso, hasta les cantó los goles del partido que echaban en la tele para demostrarles que seguía consciente, viva y coleando.

Todo empezó con unos timbrazos. Carmen estaba recostada viendo al Barcelona de sus amores jugarse el tipo ante el Sevilla. Andaba ella algo mosqueada porque «estaba perdiendo el Barça ya por 2-0». Entonces, sonó el timbre. Ante la insistencia de la persona que llamaba al telefonillo, se levantó para mirar quién era. Ella suele agarrar el móvil cada vez que se desplaza, ya que vive sola y, aunque se vale por sí misma, tiene algunas limitaciones porque hace años sufrió un ictus. Pero, como se levantó rápido para ir a abrir, esta vez no cogió el teléfono. Se habían equivocado de piso. Así que Carmen se dispuso a volver a la cama. Pero, al hacer el giro en el pasillo, se cayó al suelo. «Noté al momento que me había roto el brazo y que no me podía levantar. Yo, como tengo algunas limitaciones, pues no era capaz de ponerme de pie», indica.

Llamó a voces a la vecina

Trató entonces de acercarse a la puerta de la calle y abrir. Colocó la llave, le dio vueltas... hasta que esta, de forma totalmente inoportuna, se partió en dos, quedando un trozo dentro de la cerradura. Sin móvil y sin poder abrir, Carmen se puso a llamar a voces a una vecina. Y esta vez sí hubo suerte: «Me escuchó, y eso que tenía gente en casa. Pero siempre está pendiente de mí».

Se trató de abrir la puerta, luego llegó un familiar que incluso tenía llave... pero no había manera. La cerradura estaba estropeada y, o se tiraba la puerta, o no parecía fácil ir a por Carmen. Los bomberos decidieron luego que accederían por el patio de luces. No había una urgencia inmediata porque Carmen, aunque dolorida, estaba consciente. La maniobra duró unas dos horas. Y fue en esos 120 minutos cuando Carmen demostró que está hecha de una pasta valiente. Lo contaba la policía, que indicaba que hablaban con ella desde el otro lado de la puerta y que Carmen hasta les radiaba el partido. Y lo explicaba ella ayer entre risas: «Sí, primero pensé que me moría en el suelo, pero luego le canté los goles del Barça a la policía. La televisión seguía puesta en la habitación, tal y como yo la dejara, y estaba escuchando los goles desde el pasillo. Aunque me dolía mucho procuraba entretenerme», indicaba ayer.

Cuando al fin la rescataron, la llevaron en ambulancia en Montecelo, donde le indicaron que, efectivamente, tiene una rotura a la altura del hombro. En la ambulancia siguió bromeando sobre el fútbol: «Había uno de los sanitarios que también era del Barcelona, como yo, y me decía que Messi era mucho... y vaya si es».

Cuidada y pegada al móvil

Ya de vuelta casa, Carmen no se separa del teléfono móvil. Está además cuidada por sus hermanas y por una persona que acude todos los días a ayudarle con las tareas domésticas. Dice que volverá pronto a una revisión al hospital. Y que a partir de ahí espera ir recuperándose poco a poco. Lo hará, sin lugar a dudas, más pronto que tarde. Porque si algo ayuda a curarse es el humor. ¿O acaso no lo dicen los médicos?