Entroido: flotador económico y social

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Las celebraciones de Carnaval motivan un considerable movimiento económico en Pontevedra que se une a la extraordinaria participación de la ciudadanía

24 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La celebración del Entroido 2019 aparece en el horizonte de la próxima semana como una esperanzadora inyección económica para Pontevedra y un buen motivo de evasión social después del «bajón» de este principio de año. Enero y febrero han vuelto a ser dos meses malos como reflejan indicadores como la subida del paro, el número de autónomos que han plegado y el incremento de precios. Y socialmente, ¡qué decir de las convulsiones que nos aprietan especialmente en la política nacional!

Urge reivindicar que Pontevedra ha logrado instituir el Entroido urbano más concurrido de Galicia. Forma parte de un tríptico que completan las Fiestas de Verano y la Feira Franca que en los últimos treinta años nos reportan una proyección extraordinaria. Tanto por su trascendencia indiscutible como por su probadísima capacidad de convocatoria. Y de paso, revierten para la economía local ya que suponen grandes generadores de recursos por turismo, restauración y ventas.

Motor económico

De modo que la llegada de los Carnavales nos propone una cierta sensación de tregua en este 2019 al permitirnos observar la realidad que nos circunda desde la perspectiva de la troula. Y si aún encima esa alegría se traduce en un arreón del consumo, ¡mejor, ¡qué mejor! Solo resta que se alíe la meteorología. ¡Qué pena que este año el carnaval no hubiera venido un poco más adelantado para pillar esta semana de anticiclón!

Si el vaticinio de la Federación Provincial de Comercio en su habitual encuesta de intención de gasto está en lo cierto, el Entroido 2019 motivará un gasto extra de casi un millón de euros solo en la ciudad de Pontevedra. Tanto en compras de materiales y tejidos para disfraces como en consumos de alimentación. En toda la provincia, del orden de 26 millones de euros por ese mismo concepto. Y a esas cantidades habrá que sumar la cuota que corresponda a la ciudad de Pontevedra por otros gastos, como ocio y restauración que supondrá un monto de casi 14 millones de euros en toda la provincia, según el estudio de la citada patronal. En suma, los Carnavales generarán un movimiento económico en la provincia de 40 millones de euros. Una cifra muy considerable no solo por su cuantía sino también por el hecho de que todo ese circulante se concentra en apenas diez días y resulta muy de agradecer después de la cuesta de enero y las colinas de febrero, dos meses en los que tradicionalmente se contrae el gasto familiar después de las alegrías navideñas.

Sendos aciertos

Centrándome en la ciudad de Pontevedra querría significar primeramente lo que a mi juicio han supuesto sendos aciertos previos por parte de la organización: la elección de los pregoneros y el enfoque del cartel anunciador. Me parece muy atinada la decisión de encargar el pregón a la comparsa Os Solfamidas quienes, por tanto, nos convocarán el próximo viernes 1 de marzo a entrar en este tiempo de diversión. Elegirles supone un nuevo reconocimiento a la importancia de las comparsas como grandes animadores del Carnaval en la calle que es, recuerden, el espíritu que sustentó la revitalización del Entroido de Pontevedra cuando renace hace tres décadas. Asimismo el encargo del pregón a Os Solfamidas es un homenaje a una de las comparsas más icónicas que intenta rehacerse después de sufrir pérdidas muy cuantiosas en el incendio del almacén donde guardaban sus instrumentos, material y disfraces, ocurrido recientemente en Campo Lameiro.

Y una vez más la genialidad de Kiko da Silva se pone en mayúsculas con el enfoque que le ha dado este año al cartel anunciador del Entroido pontevedrés. Usando como argumento la brutal agresión a la escultura, derribada en un acto de gamberrismo juvenil ocurrido en diciembre, Kiko tuvo la ocurrencia de plantear como reclamo del Entroido 2019 una imagen de la botica de don Perfecto Feijoo sin el loro cuya silueta recortada se ha reciclado como marcapáginas y se distribuye en las librerías de la ciudad.

¡Ojalá que la censura a los vándalos que arrancaron la escultura de Ravachol se prolongase hasta la exigencia de daños y perjuicios y la consiguiente multa para qué les sirva de aprendizaje! Siento decir que en este asunto, he notado muy «blandito» al Concello que rebajó el asunto a la consideración de «actos testimoniais» según la apreciación (para mí, desafortunada) del portavoz municipal.

Aspectos mejorables

Después de más de treinta años de experiencias positivas, el Entroido pontevedrés aún tiene márgenes de mejora. La concejala portavoz de Ciudadanos acaba de señalar esta semana, uno de ellos. No por evidente, sin embargo todavía desatendido. Se refería María Rey a la posibilidad de utilizar los medios de comunicación y las nuevas tecnologías como vehículos para amplificar la difusión del Concurso de Murgas. Es obvio que el aforo del Pazo da Cultura, siempre abarrotado, limita la afluencia de público. Muchas personas se quedan fuera. Tanto en las previas como en la gran final. La posibilidad de instalar una gran pantalla, ya sea al aire libre -si lo permite la meteorología-, ya sea en un recinto como el Principal, proporcionaría la oportunidad de presenciarlo a un mayor número de espectadores.

La propuesta ha sido “contestada” con un ruidoso silencio por el gobierno municipal.